La Policía Nacional ha propiciado la detención en Colombia de R.G.S., un yihadista cubano de 45 años y afincado en este país sudamericano que había manifestado contar con un plan para atentar con explosivos en una conocida zona de restaurantes de Bogotá, la capital, frecuentada por personas adscritas a la embajada estadounidense, según ha informado el Ministerio del Interior este jueves. La colaboración de agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional ha facilitado el arresto de este hombre por amenazas vertidas contra la población civil y el adoctrinamiento que manifestaba en favor de la organización terrorista Estados Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés).

Gracias a la monitorización permanente que realizan en redes sociales los investigadores de la Policía Nacional, se pudo detectar la actividad del detenido en Internet. El yihadista había manifestado abiertamente a finales de febrero poseer un plan y tener en su poder distintos tipos de explosivos preparados para atentar en esa zona de restaurantes, según resalta Interior.

Durante el mes que ha durado la investigación desde su localización, los agentes han constatado que el detenido estaba inmerso en un profundo proceso de adoctrinamiento y que había experimentado una progresiva radicalización. Su aspecto físico, por ejemplo, había sufrido una transformación en los últimos meses y aparecía con vestimenta asociada a una estética radical. Además, incluyó la palabra “yihadista” en su nombre de usuario en redes sociales.

Dada la buena relación existente con otros servicios extranjeros, la Comisaría General de Información alertó y estableció un dispositivo conjunto con la Policía Nacional de Colombia y el FBI para su localización, detención y puesta a disposición judicial del detenido, que se llevó a cabo el pasado lunes en Pereira, un municipio de algo menos de medio millón de habitantes en el oeste de Colombia. La operación ha contado con la colaboración de la Consejería de Interior en la embajada de España en Bogotá.

En el registro del domicilio del detenido se han intervenido gran número de teléfonos móviles, un ordenador y varios dispositivos de almacenamiento de memoria. Según Interior, esta operación conjunta ha supuesto “la neutralización temprana de un peligro real contra la población civil” y “es una muestra del compromiso de la Comisaría General de Información con la cooperación internacional entre servicios policiales extranjeros, un pilar de trabajo clave ante la amenaza global y trasnacional que implica el terrorismo yihadista”.