El rotativo Frankfurter Algemeine Zeitung informa sobre la grave situación imperante en Haití y una prevista operación internacional: “El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el lunes el envío al Estado caribeño de más de mil policías, bajo la dirección de Kenia, durante 12 meses.

El órgano más poderoso de la ONU, en otros casos tan frecuentemente dividido, se pronunció por 13 votos a favor de la misión; solo Rusia y China se abstuvieron. (…)

Haití padece desde hace años combates entre bandas que controlan gran parte de la capital, Puerto Príncipe, y aterrorizan a la población con gran brutalidad y también violencia sexual. La cantidad de secuestros ha aumentado drásticamente.

Últimamente, se produjo un movimiento contra las bandas, por parte de personas que quieren tomar la justicia por su mano.

La violencia empeora además la de por sí precaria situación de abastecimiento. Casi la mitad de los once millones de habitantes de Haití sufren de hambre, según las Naciones Unidas”.

“Desastre anunciado”

“Misión de paz de corruptos e incapaces” es el título de un artículo que publica el periódico suizo Neue Zürcher Zeitung al respecto:

“En los últimos días ha habido alboroto en las redes sociales de Kenia. El motivo es que, a partir de comienzos del próximo año, el Gobierno se propone enviar 1.000 policías a Haití, un país en crisis ubicado a 12.000 kilómetros de distancia. Allí, han de lograr lo que no han conseguido miles de Cascos Azules de la ONU: controlar a las poderosas y fuertemente armadas bandas de Haití.

Muchos creen que la misión será un desastre anunciado. (…) En efecto, la Policía de Kenia no tiene la mejor fama. Pero Kenia -un peso pesado político y económico en África- parece ser el único país dispuesto a dirigir una intervención que el Gobierno de Haití solicitó hace un año. Desde el asesinato del presidente Jovenel Moise, en julio de 2021, el país trastabilla hacia un colapso estatal. (…)

Pero los escépticos no pasan inadvertidos, no solo en Kenia. Les causa preocupación sobre todo la mala fama de la Policía keniana. Esta mata regularmente en forma ilegal, es considerada corrupta y a menudo actúa como una fuerza de ocupación en los barrios pobres.

La organización de derechos humanos Amnistía Internacional escribió en agosto, en una carta dirigida al Consejo de Seguridad de la ONU: el balance en materia de derechos humanos de la Policía keniana debe ser examinado minuciosamente antes del envío. Según Amnistía Internacional, policías kenianos han dado muerte este año, tan solo en protestas, a por lo menos 30 manifestantes”.

Argentina: críticas por alusión al Holocausto

En un artículo de corresponsal, la versión en línea del semanario alemán Die Zeit se hace eco de un incidente protagonizado por un político del bando del candidato presidencial argentino Javier Milei.

“‘Imagínense si en la Gestapo hubieran sido argentinos. No hubiera sido mejor?’, preguntó Martin Krause, en un evento en la Universidad Torcuato di Tella. ‘Porque en vez de matar seis millones de judíos, hubieran sido menos. Porque hubiera habido coimas, ineficiencias, se hubieran quedado dormidos… pero eran alemanes. Ese fue el problema que hubo’. 

Con sus palabras, Krause quería apuntar a todas luces contra la supuesta ineficiencia de las autoridades argentinas.

La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) formuló duras críticas: ‘Condenamos la banalización del Holocausto’, escribió la entidad en un comunicado. (…) La comunidad judía de Buenos Aires es una de las mayores fuera de Israel.

También la candidata presidencial conservadora Patricia Bullrich condenó esas expresiones.

(…) Krause pidió luego disculpas. Dijo que había querido hacer notar los déficits en el sistema educacional y había elegido una comparación inapropiada”.

(rml)