Con el reciente informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) que presenta una imagen bastante alarmante de un futuro no muy lejano, no es suficiente para reducir nuestra producción de carbono, tenemos que eliminar activamente algo de la atmósfera. Los sistemas Direct Air Capture podrían hacer el trabajo realmente pesado, pero a una escala más pequeña, los ingenieros de MIT han desarrollado un nuevo material que puede extraer el carbono del aire y usarlo para fortalecerse o repararse.
El material en cuestión es una matriz de hidrogel, hecha de una metacrilamida de aminopropilo (APMA) y un polímero de glucosa, y una enzima conocida como glucosa oxidasa. Pero los ingredientes activos son los cloroplastos, los bits de las células vegetales que catalizan la luz durante la fotosíntesis. En este caso, se extrajeron de hojas de espinaca y se incrustaron en el hidrogel, donde consiguieron trabajar extrayendo el carbono del aire ambiente, convirtiéndolo en una forma sólida y usándolo para “construirlo” por sí mismo.
“Imagine un material sintético que pueda crecer como árboles, tomando el carbono del dióxido de carbono e incorporándolo a la columna vertebral del material”, dice Michael Strano, autor correspondiente del estudio.
Esta habilidad le da al material algunas ventajas. Además de eliminar el carbón del aire, también puede crear una superficie que parche automáticamente las grietas, desgastes y arañazos que se forman en él. Además, podría facilitar el transporte de materiales de construcción: comienza la luz para el envío, luego, una vez que llega, se abulta para volverse más fuerte.
“Nuestro trabajo muestra que el dióxido de carbono no tiene que ser simplemente una carga y un costo”, dice Strano. “También es una oportunidad a este respecto.
Hay carbono en todas partes. Construimos el mundo con carbono. Los seres humanos están hechos de carbono. Hacer un material que pueda acceder al carbono abundante que nos rodea es una oportunidad importante para la ciencia de los materiales. De esta manera Nuestro trabajo consiste en hacer materiales que no solo sean neutros en carbono, sino también en carbono negativo “.
Por muy prometedor que parezca, aún quedan muchos obstáculos por delante antes de que este material de prueba de concepto pueda llegar al mercado. Por un lado, los cloroplastos solo sobreviven unas pocas horas una vez que se retiran de la planta, por lo que el equipo está trabajando para desarrollar versiones sintéticas que hagan el mismo trabajo durante más tiempo.
También será necesario realizar más trabajo para hacer que el material sea lo suficientemente resistente como para construirlo, pero en su forma actual podría funcionar como un recubrimiento autocurativo o un relleno de huecos. La investigación fue publicada en la revista Advanced Materials.
Fuente: MIT