Vladimir Putin tiene desde este miércoles más poder que nunca en Rusia.
El primer ministro Dmitri Medvedev y el resto del gobierno renunciaron de forma súbita horas después de que el presidente propusiera cambios constitucionales que podrían prolongar su permanencia en el poder.
En la práctica, esto significa que ahora los poderes que ostentaba Medvedev recaerán sobre el mandatario.
Aunque el resto del gabinete también presentó su renuncia, Putin pidió a los ministros que permanezcan en sus puestos hasta que se designe un nuevo gobierno.El mandatario nombró a Medvedev como jefe adjunto del Consejo de Seguridad del Kremlin, un poderoso organismo que incluye a funcionarios de defensa.
“Día loco en la política de Moscú. Básicamente, Putin ha tumbado a Medvedev como primer ministro y tomará todas las decisiones que Medvedev normalmente tomaría; le ha pedido a los ministros que permanezcan en su lugar hasta que haya un nuevo gabinete”, escribió la corresponsal de la BBC en Rusia, Sarah Rainsford.
¿Qué pasó?
Horas antes de que se informara sobre la renuncia del gobierno, Putin, quien debería abandonar el poder en 2024, pidió durante su discurso anual en el Parlamento realizar cambios en la Constitución para expandir los poderes del legislativo y de un organismo llamado Consejo de Estado, que actualmente tiene poco peso.
En el anuncio de su renuncia publicado por la agencia Rusia Tass, Medvedev dijo que esas medidas “introducirían cambios significativos” en “el equilibrio de poder” entre el Ejecutivo, la legislatura y el poder judicial, por lo que el gobierno renunciaba “en ese contexto”.
“Estos cambios, cuando se adopten … introducirán cambios sustanciales no solo en una gama completa de artículos de la Constitución, sino también en todo el equilibrio de poder, el poder del ejecutivo, el poder de la legislatura, el poder del poder judicial”, dijo Medvedev sobre las propuestas de Putin.
En este contexto, el gobierno en su forma actual ha renunciado”, agregó.
¿A qué de debe la renuncia?
Según el servicio ruso de la BBC, no está claro de inmediato si la renuncia indica una quiebre dentro de la jerarquía de Rusia o si formaban parte de un plan coordinado del Putin para conservar el poder y remodelar el sistema político.
La corresponsal de la BBC en Rusia considera también que la razón por la cual Putin sacó a su primer ministro no estaba clara.
La oposición rusa, sin embargo, ha visto la movida como una estrategia del mandatario, que ya lleva 20 años en el poder, para mantenerse en el puesto.
Según Mikhail M. Kasyanov, un ex primer ministro que es crítico de Putin, el anuncio muestra la voluntad del inquilino del Kremlin para “ser presidente para siempre”.
Medvedev se ha mantenido por años como una de las figuras más cercanas a Putin, con quien se ha alternado el poder en dos ocasiones, aunque incluso cuando fue primer ministro, Putin era ampliamente visto como el poder detrás del presidente.
La Constitución de Rusia solo permite a los presidentes servir dos mandatos consecutivos.
Los cambios constitucionales propuestos por Putin, de materializarse, serían la primera reforma importante del sistema político de Rusia desde 1993.
Ese año, el primer presidente ruso elegido democráticamente, Boris Yeltsin, envió tanques al centro de Moscú para someter a la Duma, la legislatura que le era rebelde en ese momento, y luego ordenó un referéndum para respaldar una nueva Constitución.