La depresión mayor y los problemas para dormir están fundamentalmente interrelacionados. Un nuevo estudio de un equipo de investigadores internacionales ahora ha encontrado un mecanismo neurológico único que subyace a esta asociación, que ofrece nuevos conocimientos sobre cómo podemos entender y, con un poco de suerte, tratar la depresión mayor.
La relación entre la depresión y el sueño se ha observado [durante] más de cien años, y ahora hemos identificado los mecanismos neuronales de cómo están conectados por primera vez “, explica Jianfeng Feng, un investigador en el proyecto de la Universidad de Warwick. En total, los investigadores examinaron datos de casi 10,000 personas que buscaban encontrar un patrón neurológico que correspondiera tanto con la depresión como con el sueño interrumpido.
Los resultados revelaron que aquellos que sufren de depresión y mal sueño muestran conectividad inusualmente mayor entre tres regiones cerebrales diferentes: la corteza prefrontal dorsolateral, el precúneo y la corteza orbitofrontal lateral. “El entendimiento que desarrollamos aquí es consistente con áreas del cerebro involucradas en la memoria a corto plazo (corteza prefrontal dorsolateral), el yo (precúneo) y la emoción negativa (la corteza orbitofrontal lateral) que están altamente conectadas en la depresión, y que esto da como resultado un aumento de los pensamientos de rumia que son al menos parte del mecanismo que afecta la calidad del sueño “, dice Jianfeng Feng.
La hipótesis concluyente es que es la actividad incrementada entre estas tres regiones cerebrales la que explica al menos parte del mecanismo neuronal detrás del sueño interrumpido como un síntoma de depresión. Los investigadores sugieren que esta actividad neuronal específica es responsable de esa sensación en la que pensamientos negativos excesivos rebotan alrededor de la cabeza de una persona mientras intentan conciliar el sueño. Es esta acción la que puede llevar a dormir mal junto con la depresión.
Una de las observaciones novedosas en la investigación es el papel de la corteza orbitofrontal lateral en la depresión y la interrupción del sueño. Es solo recientemente que esta región del cerebro ha sido explorada por su parte en la depresión y los investigadores sugieren que podría ser un objetivo muy efectivo para tratamientos futuros.
También se sugiere que si bien la estimulación magnética transcraneal es un área de investigación en crecimiento como un nuevo tratamiento para la depresión, dirigir esta corteza a la corteza orbitofrontal lateral podría ser un tratamiento futuro beneficioso.
El nuevo estudio fue publicado en la revista JAMA Psychiatry.