Las instalaciones de una futura prisión en Málaga se han visto reconvertidas provisionalmente en Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE). Esta decisión del Ministerio del Interior de España ha desatado una gran controversia, aunque el ministro Juan Ignacio Zoido dice que este establecimiento no es distinto a un Centro de Internamiento de Inmigrantes (CIE).
Hay CIEs “mucho peores que una cárcel”, corrobora José Miguel Morales García, secretario General de la ONG Acoge Andalucía. Como por ejemplo el CIE de Algeciras, señala, donde las fuerzas de seguridad que lo controlan “han manifestado varias veces que no cumple” con las condiciones que debería.
Morales explica Euronews la situación en la que se encuentran los inmigrantes argelinos confinados en los módulos penitenciarios de Archidona:
“Hasta donde sabemos hay casi 500 personas internadas, hemos podido constatar con un equipo nuestro de abogados que hay algún menor internado, sospechamos que puede haber personas VÍCTIMAS de trata”.
Las instalaciones no están dotadas de agua potable, por lo que se está suministrando embotellada. Lo que Morales pone en duda es que se haya proporcionado medios para que internos puedan llevar a cabo suhigiene personal.
“Se sabe que el ministerio ha liberado una partida para que la Cruz Roja se haga cargo de este tipo de servicios”, explica.
¿Qué son los CIEs?
Los CIEs son centros de carácter no penitenciario en el que se acoge a los inmigrantes indocumentados durante un período máximo de dos meses, fijado por ley.
En España, hay 7 centros esparcidos por la Península. Algunos de ellos están en el centro del debate por las condiciones que ofrecen a los internos y por que, en la mayoría de los casos, están superpoblados.
El pasado mes de julio, 200 entidades sociales pidieron el cierre del CIE de La Piñeira, Algeciras, porque dicen “vulneraba los derechos humanos”. Se trata, como en el caso de Archidona, de una estructura pensada como recinto penitenciario, aunque La Piñeira es una antigua cárcel cerrada y no una nueva por inaugurar como Archidona.
“Inexistencia de luz natural en las celdas, patios claustrofóbicos, no existe un cierre automático de las puertas y se siguen utilizando candados”, relataba entonces a EFE Margarita Martínez, portavoz de las entidades sociales, las condiciones del centro.
En octubre, 47 internos se escaparon del CIE de Aluche, Madrid, tras reventar las puertas en una avalancha. En una carta al juez, los internos advirtieron que vivían “un infierno”.
“Qué pasa con nuestro respeto, nuestros derechos y nuestra dignidad”, escribían.
Morales defiende que los inmigrantes no deberían permanecer internos en las CIEs.
“Incidimos en que no se les quite la libertad simplemente por no tener documentación”, indica.