Compartimos muchas características con monos, pero la forma de nuestros pies no es una de ellas. Eso hace que el descubrimiento de las huellas humanas que datan de 5,7 millones de años -una época en la que se pensaba que nuestros antepasados ​​seguían moviéndose en pies parecidos a los de un mono- sorprendente.

Más aun el misterio es el hecho de que estas impresiones se encontraron en las islas griegas, lo que implica hominis izquierda África mucho antes de lo que sugiere nuestra narrativa actual. Los huesos fosilizados y las huellas nos han ayudado a reconstruir la historia de la evolución humana.

Uno de los primeros homínidos – antepasados ​​nuestros que están más estrechamente relacionados con los seres humanos que los chimpancés – fue una especie llamada Ardipithecus ramidus, que se conoce a partir de más de 100 especímenes. Viviendo hace unos 4,4 millones de años, tenía un pie parecido a un simio, con el hallux (el dedo gordo) apuntando hacia los lados en lugar de caer en línea como la nuestra. Avanzar unos 700.000 años, y un conjunto de huellas de Laetoli en Tanzania muestra que una forma de pie más humano había evolucionado para entonces.

Se encuentran en Trachilos en el oeste de Creta, tienen una forma claramente humana, con un dedo gordo de un tamaño similar, la forma y la posición de la nuestra. Parecen haber sido hechas por un hominin más primitivo que la criatura que dejó las huellas de Laetoli, pero hay un problema: también predican Ardipithecus por cerca de 1,3 millones de años. Eso significa que un pie parecido a un ser humano había evolucionado mucho antes de lo que se pensaba anteriormente, lanzando dudas sobre la idea aceptada de que el Ardipithecus de pies de pico era un antepasado humano directo.

Estas huellas estan bastante claramente datadas del período Mioceno, hace unos 5,7 millones de años. Según los investigadores, se encuentran en una capa de roca justo debajo de una capa distintiva que se formó cuando el mar Mediterráneo se secó, hace unos 5,6 millones de años.

Para reforzar la datación, el equipo analizó la edad de los microfósiles marinos de secciones de roca por encima y por debajo de las huellas. Pero la edad de las pistas Trachilos no es la única característica misteriosa sobre ellos: donde se encontraron también es clave. Hasta hace poco, el registro fósil sugiere que los homínidos se originaron en África y no se expandieron a Europa y Asia hasta hace aproximadamente 1,8 millones de años. Pero estas huellas indican que algo con pies notablemente humanoides estaba atravesando Grecia millones de años antes de lo que sostiene la sabiduría convencional.

Curiosamente, este hallazgo se alinea con otro descubrimiento reciente que podría reescribir la historia humana. En mayo, un estudio describió huesos de 7 millones de años de una especie hominina llamada Graecopithecus freybergi, que fueron descubiertos en Grecia y Bulgaria. Ese hallazgo representa una discrepancia tan grande con el pensamiento actual que los investigadores ponderaron si significaba que las ramas humanas y de chimpancé del árbol genealógico se partieron originalmente en Europa, y no en África. El nuevo estudio podría correlacionar esa conclusión.

“Este descubrimiento desafía la narrativa establecida de la evolución humana temprana de frente y es probable que genere mucho debate”, dice Per Ahlberg, último autor del artículo. “Si la comunidad de investigación de orígenes humanos aceptará huellas fósiles como evidencia concluyente de la presencia de homínidos en el Mioceno de Creta queda por verse”. La investigación fue publicada en la revista Proceedings of the Geologist’s Association. Fuente: Universidad de Uppsala