La próxima semana se realizarán dos audiencias en el congreso estadounidense sobre libra, la criptomoneda de Facebook que ha generado dudas entre las autoridades financieras de todo el mundo.
El miércoles, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, afirmó que la libra de Facebook genera “serias preocupaciones” en torno al “lavado de dinero, la protección del consumidor y la estabilidad financiera”.
“Simplemente creo que no puede seguir adelante sin que haya una satisfacción generalizada con la manera en que la empresa ha abordado el tema del lavado de dinero” y otros asuntos, comentó Powell cuando testificó frente al Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.
Powell es el más reciente funcionario de un banco central que ha expresado su escepticismo sobre la libra, un proyecto que Facebook anunció el mes pasado. Los gobernadores de los bancos centrales del Reino Unido, Francia, el Banco Central Europeo, Singapur y Chinatambién han expresado sus inquietudes. Por otro lado, hace más de una semana, cinco demócratas de alto rango del Comité de Servicios Financieros escribieron una carta a la red social para solicitarle “detener de inmediato los planes de implementación” de la libra hasta que responda los cuestionamientos de los legisladores.
El escrutinio con toda seguridad se intensificará el martes, cuando el Comité Bancario del Senado sostenga una audiencia en torno a la libra de Facebook. El Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes tiene programada otra audiencia sobre el proyecto un día después.
El miércoles, el congresista demócrata más importante en el Comité Bancario del Senado, Sherrod Brown, de Ohio, envió una carta dirigida a Powell y a otras personas de la Reserva Federal para pedirles que el banco central proteja a los consumidores y la economía del “Dinero del Monopolio de Facebook”.
“No podemos permitir que empresas gigantescas ejerzan su poder sobre la infraestructura pública crítica”, decía la misiva.
La respuesta negativa ante la libra es el último desafío de Facebook, empresa que ha sido muy criticada por no haber cuidado la privacidad de los datos de sus usuarios y por haber propagado desinformación e información errónea a nivel mundial. Esos temas han perjudicado su reputación y han generado dudas sobre su capacidad para gestionar su poder de manera adecuada. La senadora demócrata de Massachusetts, Elizabeth Warren, quien quiere postularse a la presidencia, ha pedido la escisión de Facebook y otras empresas tecnológicas, y la Comisión Federal de Comercio estudia la posibilidad de realizar investigaciones antimonopólicas relacionadas con la red social.
Una vocera de Facebook mencionó una carta que David Marcus, quien está supervisando el proyecto, envió esta semana a los miembros del Congreso que criticaron la libra. En la misiva, Marcus escribió que “los encargados de formular políticas y otras personas están planteando preguntas importantes”.
“Queremos (y necesitamos) en la mesa a gobiernos, bancos centrales, reguladores, organizaciones sin fines de lucro y otras partes interesadas, y valoramos toda la retroalimentación que hemos recibido”, decía la carta.
Cuando Facebook anunció los planes de creación de la libra, los ejecutivos de la empresa mencionaron que tenían la esperanza de que fuera una nueva moneda mundial y estableciera la base de un sistema financiero alternativo. La meta era que la libra permitiera pagos digitales, y que empresas como Uber y Spotify recibieran pagos por viajes en auto y suscripciones en línea con la criptomoneda.
Facebook anunció que su proyecto tendrá 27 socios, entre ellos Mastercard y Uber, y señaló que esperaba llegar a cien para el próximo año. Se espera que cada socio empresarial invierta al menos diez millones de dólares en la iniciativa.
A diferencia del bitcóin, la libra de Facebook tendrá un valor estable, respaldado por una red de monedas internacionales, como el dólar, el euro y el yen. Antes de que sea presentada, una asociación suiza que se encargará de su gobernanza tendrá que aprobar el diseño final de la criptomoneda y encontrar bancos dispuestos a administrar el dinero que la respaldará. Los reguladores financieros, muchos de los cuales han tenido dudas sobre las criptomonedas, tendrán que autorizar el diseño.
“Este es el mejor momento para que hagamos esto”, comentó Marcus en una entrevista con The New York Times el mes pasado.
Marcus ha señalado que Facebook no controlará la libra porque será supervisada por una asociación suiza constituida por la red social y todos sus socios en el proyecto. Sin embargo, los mismos socios han vacilado en torno a la libra, y Facebook ha enfrentado sola las críticas a la criptomoneda.