La escasez de alimentos en Venezuela ha llevado a la población a actos extremos, como cometer saqueos o buscar comida en la basura, pero esta vez la policía teme que haya dado un paso más allá. Las autoridades han abierto una investigación sobre el robo de varios animales de un zoológico, ante indicios de que fueron sustraídos para ser comidos. Diez ejemplares han desaparecido en las últimas semanas, según el propio parque.
Dos pecaríes, una especie de cerdos de monte, parecidos a los jabalíes, fueron robados el pasado fin de semana del parque animal de Maracaibo, en el Estado de Zulia, fronterizo con Colombia.
“Todo apunta a que los robaron para comérselos”, ha declarado un portavoz de la Policía Nacional venezolana.
No han sido los únicos. También desaparecieron dos tapires, que son animales en peligro de extinción, y un búfalo fue cortado en pedazos. El zoo ha reconocido que los robos han alcanzado a diez especies. En su cuenta de Twitter, el parque ha informado este miércoles de que habrá vigilancia policial día y noche.
El director del parque, Leonardo Núñez, ha asegurado, sin embargo, que los culpables del ataque al búfalo y al resto de ejemplares son drogadictos que solo quieren los animales para venderlos.
“Aquí se llevan de todo. Los animales que han sido robados no son para comérselos”, ha dicho Núñez