El sostenido declive de la producción de petróleo de Venezuela se aceleró en marzo pasado, con un desplome del 28,3 % respecto al nivel de febrero, hasta quedar en 732.000 barriles por día, según las estimaciones publicadas este miércoles por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Las cifras, calculadas en base a “fuentes secundarias”, es decir, estimaciones de diversos institutos independientes, y presentadas en el informe mensual de la OPEP sobre la evolución del mercado mundial de crudo, revelan un fuerte agravamiento de la crisis que atraviesa la industria del país latinoamericano desde 2015.
El bombeo venezolano cayó en 289.000 bd en el plazo de un mes y la producción actual es la más baja en más de tres décadas, con la excepción del desplome en 2002 y 2003, cuando una huelga en la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) hundió las extracciones por debajo de los 100.000 barriles diarios durante varios meses.
En el seno de la OPEP, Venezuela ha pasado así de ser el tercer productor (cuando bombeaba más de 3 mbd) a ocupar el décimo puesto, por delante solo de Ecuador, Congo, Gabón y Guinea.
Respecto al nivel medio de extracciones del año 2017 (1,9 mbd), el retroceso actual supera ya el 60 %.