El fallo de la Organización Mundial del Comercio a favor de Estados Unidos golpea al comercio europeo. Vino, whisky, queso, aceite de oliva o derivados del cerdo son solo algunos de los productos a los que Washingotn podrá poner aranceles después de que el organismo haya considerado que países comunitarios habían subvencionado ilegalmente a Airbus. Esa inyección supuso un coste de casi 7.000 millones de euros para su competidor al otro lado del Atlántico.
El presidente de la Comisión Europa, Jean-Claude Juncker, acepta la sentencia, aunque advierte: “Europa siempre defenderá un comercio libre y justo basado en la igualdad de condiciones y la reciprocidad. No seremos ingenuos pero estamos listos, dispuestos y decididos a hacer negocios. Y si alguien está imponiendo tarifas en nuestro sector de la aviación, haremos exactamente lo mismo”.
Precisamente Airbus también puede tener que soportar los gravámenes ahora permitidos, a pesar de que aerolíneas estadounidenses se podrían ver afectadas al haber adquirido aparatos de ese fabricante. Los países a los que las tasas podrían hacer más daño serían Francia, Alemania, España y Reino Unido, aunque todavía esta por ver la respuesta de los 28.