El presidente de Estados Unidos no tiene derecho a impedir el acceso de la justicia a sus declaraciones de impuestos, ha sentenciado hoy un juez federal del distrito sur de Nueva York, Víctor Marrero.

Trump es objeto de una investigación criminal por los pagos para comprar el silencio de dos mujeres en la recta final de la campaña electoral del 2016 y el Departamento de Justicia había intervenido in extremis para impedir que la fiscalía accediera a la información fiscal personal y profesional del presidente, alegando que el tribunal no tenía poderes para juzgarlo.

Violación de las leyes de NY

 

 

El juez neoyorkino no ha aceptado la teoría de que un presidente no puede ser sujeto de una investigación criminal. “Este tribunal no puede respaldar una aserción tan categórica e ilimitada de la inmunidad presidencial”, ha concluido Marrero. De lo contrario, ha argumentado, su inmunidad sería “virtualmente ilimitada” hasta que deje el cargo y se extendería a “toda conducta ejecutada como ciudadano ordinario, durante y antes” de entrar en la Casa Blanca. El presidente, insiste el juez, no tiene derecho a tal “escudo protector”.

Los abogados del presidente han interpuesto de inmediato un recurso en el Tribunal de Apelaciones para impedir que la gestoría con la que desde hace décadas trabaja Trump, Mazars USA LLP, entregara la información que el fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus Vance. Sin esta intervención, la gestoría debería haber empezado a entregar la información a la fiscalía a la una de la tarde hora local de Nueva York (19 horas en la península).

Tradición

Trump es el primer presidente desde Gerald Ford que no publica sus declaraciones de impuestos

Las declaraciones de impuestos forman parte de su investigación sobre los pagos secretos a la directora y actriz de cine porno Stormy Daniels que acabó con el exabogado personal de Trump, Michal Cohen, entre rejas, acusado también de otros delitos. La fiscalía sospecha que la forma en que se registraron esos desembolsos pudo violar las leyes del estado de Nueva York.

Una de las muchas costumbres que Trump se saltó, con éxito, durante la campaña electoral fue la tradición de publicar sus declaraciones de impuestos, como todos los candidatos han hecho en la historia reciente del país. El republicano es el primer presidente desde Gerald Ford que no cumple con esta costumbre.

 

 

Desde la Casa Blanca, Trump sigue luchando con uñas y dientes para impedir que el público y la justicia tenga acceso a esas informaciones. La semana pasada, el Departamento de Justicia pidió tiempo al juez para examinar las cuestiones legales alrededor del caso mientras la fiscalía advirtió que cualquier retraso en la entrega de los documentos podría llevar a que los posibles delitos expiraran antes de ser juzgados.