Las denuncias de que los técnicos de la Junta Central Electoral habían entrada a varios colegios para manipular los equipos sin la presencia de los delgados políticos inició en las redes sociales alrededor de las 7:00 pm del pasado sábado.
Ante la denuncia insistente y que los delegados políticos de los partidos de oposición se presentaron en la sede de la JCE, el organismo convocó una reunión urgente con todos los delegados de los partidos que fue encabezada por Miguel Ángel García, director de Informática y Mario Núñez, director Nacional de Elecciones.
En el encuentro, las autoridades reconocieron que había un problema con las boletas y que habían intentado solucionarlo. Ante la situación, los dirigentes de la Fuerza del Pueblo (FP), Rafael Alburquerque, Franklin Almeyda y Roberto Rosario, se reunieron con los observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) a las 10.00 de la noche en el Hotel Marriott y le expusieron preocupación por las acciones de los técnicos de la JCE.
Luego, miembros del equipo de observación fueron a la JCE y según expresan en su informe discutieron con los partidos un protocolo para resolver el problema, pero que al constatar la situación determinaron que no sería posible resolver las fallas.
Mientras eso sucedía en la sede de la JCE, en las redes sociales seguían las denuncias con fotos y videos de técnicos de la JCE que iban a los colegios y dirigentes políticos denunciando problemas en el sistema que en la mañana al inicio de las votaciones se generalizó.
Pasada la medianoche, el presidente del PRM, José Ignacio Paliza, denunció que en Puerto Plata varios centros de votación presentaban problema para cargar la boleta electoral y que había recibido reportes de situaciones similares en otros puntos del país. Ya los representantes de la Fuerza del Pueblo ante la JCE habían hecho pública la anomalía que se había detectado.