La agencia aduanera ha identificado a seis sospechosos, uno de los cuales está arrestado desde septiembre pasado como principal responsable de ambas empresas. “Nuestra investigación preliminar indica que la actividad ha sido dirigida desde Rusia. En la operación se ha usado una extensa red de empresas internacionales, a través de las cuales se ha podido financiar la actividad desde Rusia, entre otros lugares”, declaró el director de supervisión de aduanas, Hannu Sinkkonen, en un comunicado.
Según la investigación, las dos compañías realizaron o intentaron realizar más de 30 envíos a Rusia de productos sujetos a las sanciones de la Unión Europea (UE) a Moscú en respuesta a su agresión bélica contra Ucrania.
Drones por miles de euros
Estos productos prohibidos incluían cerca de 3.500 drones, con un valor superior a los dos millones de euros, y dispositivos electrónicos como microcontroladores y semiconductores, valorados en más de 600.000 euros. Asimismo, las empresas investigadas enviaron a Kazajistán a través de Rusia equipos diseñados para neutralizar drones y clasificados como material de defensa, por lo que hubieran necesitado los correspondientes permisos de exportación.
La agencia aduanera sospecha que estos equipos, cuyo valor supera los 350.000 euros, también acabaron en Rusia y no en Kazajistán. Según la investigación preliminar, una de las dos compañías finlandesas se dedicaba a adquirir los productos en el mercado internacional y la otra era la encargada de su exportación a Rusia, tratando de eludir las sanciones europeas.
Durante estas pesquisas, la Agencia de Aduanas contó con la colaboración de las autoridades de Países Bajos, Reino Unido, Estados Unidos y la Interpol.
jov (efe, bluewin.ch)