La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) de Puerto Rico anunció que a partir del domingo comenzará a disminuir la generación en ciertas unidades de la red seleccionadas, tras el impacto “negativo” que supone que una jueza haya denegado la concesión de un préstamo de $1,000 millones para que pueda seguir operando.

El viernes en Nueva York, la jueza Laura Taylor negó una petición para que la AEE obtuviera un préstamo del gobierno de Puerto Rico que tiene por finalidad mantener las operaciones de la corporación pública, mientras continúa con el restablecimiento del servicio de electricidad en Puerto Rico.

La decisión tiene un impacto negativo en los trabajos de recuperación tras el huracán María, que destruyó una buena parte de la red, y la operación de la AEE.

En un comunicado la AEE explicó que aunque espera proceder a conservar sus reservas “en una forma planificada y ordenada, nos preocupa que este retraso resulte en la exacerbación de la adversidad humana que se causará cuando servicios esenciales, tales como el agua potable, energía para procedimientos médicos, comunicaciones y escuelas que se abrieron, estén en riesgo de desaparecer nuevamente”.