El portugués se mostró preocupado por los nuevos retos del mundo, como el cambio climático y la revolución tecnológica. También por los nuevos sistemas de hacer las guerras en el mundo. “A diferencia de las grandes batallas del pasado, que se abrieron con un bombardeo de artillería o aéreo, la próxima guerra comenzará con un ciberataque masivo para destruir la capacidad militar, sobre todo del comando, del control y la comunicación, con el fin de paralizar las tropas y las infraestructuras básicas, como las redes eléctricas”, ha dicho tras recibir el título.
El secretario general de la ONU aboga por un marco legal más concreto “para evitar riesgos reales”. “Estamos totalmente desprotegidos de mecanismos regulatorios que garanticen que ese nuevo tipo de guerra obedezca a aquel progresivo desarrollo de leyes de guerra, que garantice un carácter más humano en aquello que es siempre una tragedia de proporciones extraordinariamente dramáticas”, ha afirmado.
Guterres ofreció la ONU como mediadora de Gobiernos y empresas, científicos y universidades para establecer protocolos para que el uso de la Red se haga con beneficios para la humanidad. “Tenemos que unirnos todos, no solo los Estados, para garantizar que Internet sea un factor de bien de la humanidad. Las normas tradicionales, a través de Estados o convenciones internacionales, están hoy inadaptadas a la nueva realidad porque son lentas”.
En los últimos tiempos, Estados Unidos y el Reino Unido han advertido de ciberataques para influir en la opinión pública de sus ciudadanos o para introducir virus informáticos en los ordenadores y han señalado a Rusia o Corea del Norte. Moscú siempre ha negado cualquier ataque de ese tipo.
Guterres, que fue primer ministro de Portugal entre 1995 y 2002, es desde enero del pasado año secretario general de la ONU.