Los restos del avión iraní estrellado este domingo se han encontrado cerca de la ciudad de Dengezlu en la provincia central de Isfahan, según ha anunciado la agencia IRNA.

El gobernador de la provincia de Kohkilouye-Boyer, Ahmad Jafar Gohargani, ha anunciado el hallazgo de los restos del aparato siniestrado, sin embargo la noticia aún no ha sido confirmada por la Organización de Aviación Civil.

El avión de la compañía aérea Aseman que volaba entre Teherán y Yasuy se estrelló en el pueblo de Kohangan cerca de la región de Padena, a unos 120 kilómetros de Semirom en la provincia de Isfahan. Ninguno de los 60 pasajeros, ni los seis miembros de la tripulación, sobrevivieron al accidente.

La aerolínea Aseman fue incluida el pasado 30 de noviembre en la lista negra de la Comisión Europea de 178 compañías que tienen prohibido operar en la Unión Europea.

El ATR 72 con turbohélice de doble motor tenía poco más de 24 años de antiguedad. Según la Flight Safety Foundation, se había puesto a punto hace tres meses después de pasarse seis años sin prestar servicio.

No se conocen las causas del accidente

El fabricante de aviones ATR ha manifestado que no se conoce todavía la causa del accidente. La empresa tiene su base en la ciudad francesa de Toulouse y es un negocio conjunto de Airbus y de la italiana Leonardo. ATR ha expresado sus condolencias y el jefe de Aviación Civil, Reza Jafarzadé, ha anunciado que una delegación francesa llegará a Irán en las próximas horas para investigar el accidente.

En las últimas décadas, se han producido varios accidentes de avión en Irán. Teherán ha criticado las sanciones impuestas por Estados Unidos, diciendo que le han impedido adquirir nuevos aviones y piezas de repuesto. Un acuerdo entre diversas potencias mundiales sobre el programa nuclear de Irán ha eliminado algunas de esas sanciones, con lo que las aerolíneas iraníes tienen más opciones para renovar sus flotas.

Aseman llegó a un acuerdo el año pasado para comprar al menos 30 aviones Boeing 737 MAX. La aerolínea nacional Iran Air ha pedido 80 aviones de Boeing y 100 de Airbus.

Algunos de los accidentes de avión más graves que han tenido lugar en el país incluyen el de 2011 de un Boeing 727 que se estrelló en el noroeste de Irán y que mató a 78 personas; el de 2009 de un avión de fabricación rusa de Caspian Airlines, donde perdieron la vida 168 personas y el de 2003 del avión de transporte de tropas Ilyushin-76 donde murieron 276 guardas revolucionarios, así como toda la tripulación.