El secretario de Comercio de EE UU, Wilbur Ross, tiene una participación en una compañía naviera que hace negocios millonarios con PDVSA, la petrolera estatal venezolana sometida a sanciones, y con empresarios rusos ligados al presidente ruso, Vladímir Putin, según una investigación de Armando.info dentro de la serie de informaciones conocidas como Los Papeles del Paraíso, coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) y en el que participan diversos medios de comunicación de todo el mundo.

Ross, un millonario inversor de capital privado, ha llevado a cabo estos negocios pese a las recientes sanciones impuestas por el Gobierno de Donald Trump a los altos funcionarios del régimen venezolano y de haber prohibido al sector financiero hacer las transacciones con bonos del Estado venezolano y de la propia PDVSA.

El secretario de Comercio vendió la mayor parte de los activos de su empresa antes de pasar a formar parte del Gobierno de Trump en febrero, aunque mantuvo una participación de la compañía naviera Navigator Holdings Ltd., con sede en las Islas Marshall, en el Pacífico sur, y reconocido paraíso fiscal. Las entidades offshore en las que Ross y otros inversores tienen participación controlaban el 31,5% de la empresa en 2016.

PDVSA no es un cliente menor de Navigator. En 2017, aportó el 10,7% de sus ingresos fiscales en 2014, y con otro 11,7% en 2015, según el informe anual presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense. La empresa recibió de la compañía estatal venezolana más de 70 millones de dólares (60,2 millones de euros) por fletar tres de sus 29 tanques para el transporte de gas licuado esos años.

La propia empresa, en su informe anual, reconoce que las relaciones con Venezuela pueden perjudicar su imagen:

“Los riesgos geopolíticos asociados con fletar embarcaciones a corporaciones estatales indonesias y venezolanas son significativas y pueden tener un impacto negativo en nuestro negocio, nuestra condición financiera y resultados operativos”.

Ross también ha hecho negocios a través de la compañía Navigator con empresarios rusos vinculados con Putin. Otro de sus principales clientes, con una contribución de 68 millones de euros en 2014, es Subir, una compañía gasista y petroquímica con sede en Moscú. Dos de los principales propietarios son Kirill Shamalov, casado con la hija menor de Putin, y Gennady Timchenko, un oligarca sancionado que según el Departamento del Tesoro americano está estrechamente vinculado al presidente. Un tercer propietario de la empresa es Leonid Mikhelson, quien maneja una compañía energética que también fue sancionada por EE UU por apoyar a Putin.

El ICIJ preguntó a Ross por el hallazgo. Un portavoz del secretario contestó:

“Ross se desvincula de cualquier asunto enfocado en buques de carga transoceánica, pero en general ha apoyado las sanciones de la Administración [estadounidense] aplicadas a entidades rusas y venezolanas. El secretario nunca ha tenido que buscar ninguna exoneración ética y trabaja para asegurar los más elevados estándares éticos”, subrayó.