A la orilla del mar, frente a un resort de lujo en Playa del Carmen (en el sureste de México) se está celebrando una boda al atardecer. Los novios y los invitados, recién llegados de Estados Unidos, se abrazan y se besan mientras una fotógrafa capta el momento. Hay un altar adornado con flores y tul, antorchas y un corro de damas de honor, todas vestidas de rosa. En un descuido, un niño se escapa del grupo para buscar diversión y da patadas a un montón de algas hasta que un adulto le riñe. Entre cocoteros, arena blanca y pájaros tropicales, algo huele a podrido, como si hubieran destapado una cloaca. En la boda hay un invitado inesperado: el sargazo. Una marea de algas de color marrón que se descompone en la playa y amenaza no solo al turismo —la principal actividad económica del Caribe mexicano—, también al medio ambiente.
El Caribe mexicano se ahoga en sargazo… VIDEO
El calentamiento de los océanos aumenta la presencia de esta alga en las playas de la Riviera Maya, afectando la industria turística y el medio ambiente