El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió este jueves medidas sancionadoras contra las importaciones de China mediante aranceles por valor de unos 60.000 millones de dólares para contrarrestar el déficit comercial “descontrolado” que existe en perjuicio de Estados Unidos, según el mandatario. La medida puede desatar una guerra comercial entre las dos potencias.
La medida también quiere castigar al gigante asiático por supuestas afrentas a la propiedad intelectual estadounidenses, una cifra que supera en 10.000 millones. “He pedido a China reducir el déficit en 100.000 millones de dólares, eso sería el 25 % (del total) o quizá incluso más. Tenemos que hacerlo”, dijo Trump al firmar una orden para imponer los aranceles.
“Estamos hablando con China y metidos en una negociación muy grande. Veremos dónde nos lleva, mientras tanto, vamos a tomar esta medida”, añadió Trump, que no aclaró si, en el caso de que Pekín cumpla sus demandas sobre el déficit, se replanteará la imposición de los aranceles.
Sin embargo, el presidente insistió en que China es un país “amigo” y agregó que tenía “un gran respeto por el presidente Xi” y agradeció su colaboración con la cuestión de Corea del Norte. También enfatizó su excelente relación personal con el líder chino.
La medida también quiere castigar al gigante asiático por supuestas afrentas a la propiedad intelectual
El presidente Donald Trump advirtió en una comparecencia ante la prensa que el déficit comercial con China está “fuera de control” – 566.000 millones de dólares, el año pasado. “Hemos perdido 60.000 fábricas y millones de puestos de trabajo por China”, apuntó el mandatario.
Trump dijo que los aranceles podrían afectar productos chinos por valor de “alrededor de 60.000 millones de dólares” anuales, una cifra superior a los 50.000 millones de dólares adelantada por la Casa Blanca, algo que pareció sorprender en el acto a su propio secretario de Comercio, Wilbur Ross.
“Hay un tremendo robo de propiedad intelectual, cientos de miles de millones de dólares cada año”, aseguró Trump. Según el Gobierno de Trump, las prácticas de China dañan los derechos de propiedad intelectual de las empresas tecnológicas estadounidenses, porque Pekín fuerza a esas entidades a transferir su tecnología a compañías chinas como requisito para hacer negocios en ese país.
La oficina del representante estadounidense de Comercio Exterior, Robert Lighthizer, tendrá ahora 15 días para publicar una lista de productos afectados por los aranceles, que según fuentes de la Casa Blanca podrían afectar a unos 1.300 tipos de bienes, que pueden oscilar desde zapatos y ropa hasta aparatos de tecnología punta.
Una vez publicada esa lista, habrá un periodo de discusión pública de 30 días antes de que los aranceles entren en vigor, según la Casa Blanca. Por otra parte, Trump dará 60 días al Departamento del Tesoro para decidir cómo restringir la inversión china en Estados Unidos debido a sus prácticas de “distorsión del mercado”, en palabras de Peter Navarro, asesor comercial del presidente estadounidense.
Además, Estados Unidos planea demandar a China ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por sus supuestas prácticas discriminatorias a la hora de otorgar licencias tecnológicas.
Estados Unidos planea demandar a China ante la Organización Mundial del Comercio