MIAMI.- El huracán Dorian, calificado de “extremadamente peligroso” y fortalecido a categoría 4, cambió ayer levemente de rumbo y está ahora camino de tocar tierra en Carolina del Norte y Carolina del Sur, en lugar de en Florida, que quedaría parcialmente fuera de peligro después de que el fenómeno pase por las Bahamas.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), con sede en Miami, informó que hubo un “cambio notable” desde anteanoche y que los últimos pronósticos muestran que el ojo de la tormenta podría desviarse hacia el norte y permanecer en el mar.
No obstante, advirtió que su curso aún es impredecible y que Dorian constituye una amenaza para millones de personas.
Las autoridades de las localidades ubicadas a lo largo de la costa este de Florida pidieron a los residentes que se mantengan alertas, aunque los últimos pronósticos indican que podrían eludir un impacto directo de la peligrosa tormenta.
El NHC señaló que Dorian presenta vientos máximos sostenidos de 240 km/h y que se esperaba ayer que atravesara algunas zonas de las Bahamas; podría pasar cerca de la costa este de Florida a última hora de mañana o el martes en la madrugada.
Se prevé que zonas turísticas de las Bahamas, como Gran Ábaco y Gran Bahamas, unos 90 kilómetros al este de Florida, tengan hasta dos días de vientos huracanados, a medida que Dorian se desacelera.
“Es una situación muy peligrosa para las Bahamas”, advirtió el director del NHC, Ken Graham.
Después de centrarse previamente en un posible aterrizaje en Florida, Graham dijo que otros estados del sudeste de Estados Unidos ahora tienen que estar en alerta. “Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur también deben prestar atención”, advirtió. Los gobernadores de los tres estados ya declararon el estado de emergencia.
En la costa este de Florida, los residentes se lanzaron anteayer a la compra de agua embotellada, madera para tapiar ventanas y puertas, y otros suministros. Algunas estaciones de servicio incluso se quedaron sin combustible.