Nueva York supera los 10.000 fallecidos por COVID-19 y los 190.000 contagiados, aunque hay signos de esperanza. Por primera vez en una semana, las muertes diarias cayeron por debajo de 700.
El gobernador de Nueva York afirmaba que lo peor ha pasado, pero advertía lo siguiente:
“Si hacemos algo estúpido, veremos que esos números vuelven a aparecer mañana. Punto. Lo peor puede pasar y se acaba, a menos que hagamos algo imprudente. Y esos números pueden cambiar con dos o tres días de comportamiento imprudente”, ha asegurado Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York.
Resucitar la economía
Los contagios en Estados Unidos superan ya los 600.000. Hay 22.000 muertos. Pero se piensa ya en el postconfinamiento y en cómo resucitar la maltrecha economía.
Los gobernadores de Nueva York, Nueva Jersey y otros cuatro estados han anunciado que trabajarán juntos para reabrir sus economías cuando la pandemia empiece a remitir.
Las fronteras siguen cerradas para los europeos
El presidente Donald Trump ha defendido su gestión de la crisis y ha anunciado que mantendrá de forma indefinida la prohibición que rige desde hace un mes de entrar al país desde Europa.
“El presidente de Estados Unidos toma las decisiones. Si no hubiéramos estado aquí para Estados Unidos, este país habría tenido un problema como nunca antes. Estábamos aquí para respaldarlos y estamos de regreso y los hemos más que respaldado”, ha señalado Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
La Casa Blanca negó que el presidente quiera despedir a su principal asesor médico, Anthony Fauci, ante las críticas que sugieren que Trump fue lento para responder a la pandemia.
Primer muerto en el portaviones Theodore Roosevelt
Mientras tanto, un marinero del portaviones Theodore Roosevelt ha muerto a causa del COVID-19. Casi 600 de sus compañeros a bordo están infectados