El Reino Unido, país con más muertos en Europa por COVID-19, espera con impaciencia que su Gobierno desvele el plan de desconfinamiento, mientras su economía se desmorona, con el colapso del sector servicios y las aerolíneas.

Con más de 32.000 fallecidos, el Reino Unido superaba este martes a Italia. Las cifras dadas por la Oficina Nacional de Estadísticas son algo superiores a las del Ejecutivo.

“Hay diferentes formas de contar los muertos. Hemos tenido ese debate. Ahora publicamos datos que incluyen todas las muertes en todos los entornos, y no todos los países lo hacen. Así que no estoy seguro de que la comparación internacional funcione a menos que todos los países cuenten de la misma manera. Y también depende de lo buenos que sean con sus estadísticas”, ha dicho Dominic Raab, secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido.

Duro golpe al empleo en España

En España la cifra diaria de muertos ha sufrido un ligero repunte con 244 fallecidos este miércoles tras varios días estable y por debajo de los 200 y el confinamiento se va relajando. El parón de la actividad económica ha disparado el desempleo. Entre marzo y abril se perdiron casi un millón de puestos de trabajo, aunque más de tres millones de personas están afectadas total o parcialmente por expedientes de regulación temporal de empleo.

Una segunda e incluso una tercera ola

En Alemania, a medida que los museos y las tiendas empiezan a abrir en algunos estados federados, el jefe del Centro Nacional de Control de Enfermedades advierte de que habrá una segunda ola de infecciones.

“Esto es una pandemia, y en una pandemia este virus causará enfermedades hasta que el 60% o 70% de la población esté infectada. Por eso sabemos que seguramente habrá una segunda ola. La mayoría de los científicos están seguros de ello, y muchos también creen que habrá una tercera ola”, ha explicado Lothar Wieler, presidente del Instituto Robert Koch.

A nivel mundial, el número de fallecidos supera los 255.0000, con más de tres millones seiscientos mil positivos confirmados. Cifras que seguirán aumentando a medida que los datos oficiales se pongan al día.

De producirse esa segunda ola de la que hablan los científicos, los países al menos estarán mejor preparados.