El exceso de prescripción de antibióticos es un problema importante en el mundo actual, lo que lleva al aumento espectacular de bacterias resistentes a los antibióticos. Una nueva investigación ha detectado que los antibióticos no solo son ineficaces para las personas con influenza, sino que pueden empeorar la infección viral inicial.
La primera línea de defensa contra una infección de gripe está en nuestros pulmones. Aquí es donde el notorio virus suele comenzar su infección. El nuevo estudio describe cómo la estrategia de defensa temprana del cuerpo implica un proceso llamado señalización de interferón tipo I.
Esta respuesta inmune primaria desencadena genes antivirales en las células que recubren el pulmón, lo que posteriormente inhibe la velocidad de un virus que se replica. “Los estudios anteriores se han centrado en las células inmunitarias, pero encontramos que las células del revestimiento son más importantes para las etapas iniciales cruciales de la infección”, dice Andreas Wack, autor principal del nuevo estudio.
“Son el único lugar donde el virus puede multiplicarse, por lo que son el campo de batalla clave en la lucha contra la gripe”.
Al investigar qué puede modular esta señalización de interferón y cómo afecta nuestro cuerpo a las primeras etapas de la infección de la gripe, los investigadores descubrieron que un tratamiento con antibióticos de solo dos a cuatro semanas inhibe directamente este proceso.
“Se tarda aproximadamente dos días para que las células inmunitarias inicien una respuesta, momento en el cual el virus se está multiplicando en el revestimiento pulmonar”, explica Wack. “Dos días después de la infección, los ratones tratados con antibióticos tenían cinco veces más virus en los pulmones.
Para enfrentar esta amenaza mayor, la respuesta inmunitaria es mucho más fuerte y más dañina, lo que lleva a síntomas más graves y peores resultados”.