Las medidas de restricción económica que adoptó Washington en relación a Pekín se asemejan a una “navaja puesta en el cuello”, ha declarado este martes ante periodistas el viceministro de Comercio chino, Wang Shouwen. El funcionario indicó que en esta situación continuar con las negociaciones por ahora es imposible. No obstante, Wang Shouwen subrayó que estas pueden reanudarse, pero ello dependerá totalmente de la parte estadounidense.
“Depende plenamente de EE.UU. cuándo se reanuden las negociaciones comerciales de alto nivel”, aseguró Wang, al explicar que para ello se necesita “el respeto mutuo e igualdad para que el proceso de conversaciones surta efecto”.
El viceministro chino ha explicado que hasta ahora Washington y Pekín han celebrado cuatro rondas de conversaciones económicas de alto nivel, como resultado de las cuales “se han logrado bastantes acuerdos” y hasta fue publicada una declaración conjunta. “No obstante, EE.UU. ha dado marcha atrás y adoptó medidas de restricción en el área económica”, recordó.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, introdujo impuestos a importaciones chinas por un valor de 200.000 millones de dólares como parte de su lucha en contra de las políticas tecnológicas de China, país que se ha negado a ralentizar sus desarrollos impulsados por el Estado en robótica y otras industrias tecnológicas a pesar de las presiones estadounidenses.
Luego de que Pekín reaccionara con aranceles a mercancías estadounidenses por el equivalente a 60.000 millones de dólares, pronósticos citados por AP apuntan a que el conflicto comercial entre ambas potencias podría recortar el crecimiento global en 0,5 puntos porcentuales para 2020.
Wang, por su parte, ha subrayado que las medidas de respuesta de Pekín ya están teniendo efecto negativo en las exportaciones de gas natural licuado originado en EE.UU., gravado con un arancel del 10% por parte de China.