De las 21 demandas de inhabilitación presentadas, 20 fueron rechazadas y una fue admitida [y luego] ha sido declarada improbada”, dijo el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en un comunicado publicado por los medios.
La habilitación definitiva de la nueva candidatura de Morales ocurría mientras aumentaban los grupos que participan en la huelga de hambre iniciada el 13 de diciembre por activistas de comités cívicos de varias ciudades, contra el proceso electoral.
Al margen de esas protestas, Morales y su vicepresidente Álvaro García tienen expedito el camino para concurrir a las elecciones primarias del 27 de enero, rumbo a las generales de octubre de 2019.
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Tanto para el binomio oficialista como para las otras siete candidaturas, las primarias serían sólo un trámite porque en todos los casos los partidos han registrado candidaturas únicas.
Según el comunicado oficial, 11 de las impugnaciones presentadas a la autoridad electoral estaban dirigidas contra el binomio oficialista y argumentaban principalmente que esa candidatura viola el artículo de la constitución que prohíbe más de una reelección consecutiva.
En su resolución original de habilitación de la candidatura de Morales, el TSE había justificado la semana pasada que el cuestionado artículo de la constitución estaba sin vigencia como consecuencia de una sentencia del Tribunal Constitucional.
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Las impugnaciones que afectaban a varias candidaturas opositoras argumentaban problemas partidarios internos.
El TSE apuntó que, en gran parte, las impugnaciones fueron rechazadas porque los demandantes no cumplían el requisito de ser militantes del partido político afectado.
Tras la confirmación de la candidatura de Morales y García, el MAS anunció que el venidero martes 18 realizará una gran acto de proclamación en la ciudad central de Cochabamba, que marcará el inicio formal de la campaña electoral.
Los comités cívicos, por su parte, continuarán su huelga de hambre “hasta las últimas consecuencias, hasta impedir que Morales mate a la democracia”, dijo el líder cívico de la ciudad oriental de Santa Cruz, Fernando Cuéllar, según radios locales.
Cuéllar encabeza el piquete de ayuno instalado desde el jueves en la plaza central de Santa Cruz, bastión de la oposición conservadora.
Morales, quien gobierna desde 2006, pretende ganar un cuarto mandato que prolongaría su presidencia hasta enero de 2025, año del bicentenario de la independencia de Bolivia.