En el puente Simón Bolívar se han registrado enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, que han utilizado gases lacrimógenos para dispersar las concentraciones.
Las autoridades colombianas anunciaron que iban a extender hasta el miércoles por la mañana el cierre de la frontera con Venezuela por razones de seguridad. Muchos esperan para cruzar de vuelta a su país en el puente Francisco de Paula Santander, en Cúcuta. Como Rodolfo, que vuelve a casa desde Chile.
“La idea es cruzar a Venezuela para la casa de la familia de nosotros. No nos vamos a mover ni nada, a esperar aquí hasta que abran frontera”.
Cerca de otro puente, en Tienditas, se ha levantado un campamento para acoger a opositores venezolanos. Eimar es una de las 300 personas que resultaron heridas el sábado. Afirma que, por el momento, no puede volver a Venezuela.
“Las calles están solas y militarizadas, no hay libertad de expresión. Es muy difícil que los jóvenes que estamos acá volvamos a Venezuela porque allá vamos a ser perseguidos por estar acá”.
En el campamento guardan las balas que, dicen, fueron disparadas por las autoridades venezolanas. Muchos duermen al aire libre, esperando noticias.
“Estamos esperando nuevos alineamientos a ver qué van a hacer. Nuestro presidente Guaidó, que es la mano derecha de nosotros en estos momentos, queremos que por favor nos ayude, salir de esta dictadura que tenemos en Venezuela”.
