Las prisas de las empresas por adelantar sus pedidos de exportación antes de que se formalicen nuevas imposiciones de tarifas arancelarias han bajado el ritmo y se prevé que esta disminución siga su curso mientras China y Estados Unidos trabajan en resolver sus tensiones, informa Bloomberg.
Economistas advierten que en 2019 la economía global sentirá el doloroso impacto de las guerras comerciales desatadas este 2018. Hamid Moghadam, director ejecutivo de Prologis Inc., que controla casi 4.000 instalaciones de logística por todo el mundo, comentó que “cualquier tipo de interferencia en el comercio será un impuesto a la economía“, como resultado del cual “la economía global probablemente se ralentizará”.
Los mercados financieros ya han sufrido el golpe de las noticias sobre la guerra comercial. El Bank of America Merrill Lynch estima que el alboroto mediático contribuyó a la caída neta de un 6 % del índice S&P 500 este año. Por su parte, el mercado de valores de China ha perdido 2 billones de dólares del valor.
Para el año que viene, el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica que los volúmenes comerciales se reducirán hasta en un 4 % en comparación con el 4,2 % de este año y el 5,2 % en 2017.
Perspectivas ensombrecidas
Las empresas ya se preparan para una disminución de las ganancias en 2019. Para el próximo verano, GoPro Inc. retirará de China la mayor parte de su producción de cámaras. Mientras, la empresa de logística estadounidense FedEx Corp. ajustó sus estimaciones de beneficios para el año fiscal de 2019 anticipando una caída, por lo que redujo su capacidad de carga aérea internacional.
En Alemania, desde la Asociación de la Industria de Ingeniería Mecánica (VDMA) han advertido de que en medio de las disputas comerciales se ralentizará el crecimiento del sector de la maquinaria.
Además, economistas advierten sobre el riesgo de la imposición por parte de EE.UU. de aranceles sobre las importaciones desde Europa y Japón, lo que empeoraría las relaciones entre varias de las economías más grandes del mundo. En ese sentido, recuerdan que las tensiones ya existentes pueden agravarse en cualquier momento por acontecimientos inesperados, como el arresto en Canadá bajo petición de Washington de la directora financiera de Huawei Technologies, Meng Wanzhou.
“La pregunta clave es si Washington y Pekín logran cerrar un trato antes del plazo del 1 de marzo. Si lo consiguen, la nube sobre la economía global se disipará, pero por ahora el riesgo de que las tensiones perduren es un freno para los planes de expansión empresarial, y por ende para la economía global”, concluyen los autores del artículo de Bloomberg.