De acuerdo con el estudio, citado por el portal Medical Express, los investigadores daneses han logrado eliminar genéticamente la visfatina del tejido adiposo de los ratones. Su ausencia contribuyó a que los roedores fueran completamente resistentes a la obesidad incluso si comían alimentos ricos en grasas.
“Dimos a los ratones comida que más o menos se correspondía con el consumo continuo de hamburguesas y pizzas. Incluso después de eso fue imposible que creciera su tejido adiposo. Nuestro último objetivo es entender cómo podemos aplicar nuestro descubrimiento para desarrollar una nueva estrategia de tratamiento de enfermedades metabólicas”, recalcó la principal autora del estudio, Karen Norgaard Nielsen.
La investigación señala que la visfatina es absolutamente necesaria para engordar y su ausencia en el tejido adiposo protege totalmente de la obesidad.
Los biólogos de la Universidad de Copenhague utilizaron dos grupos de ratones: el primer grupo tenía visfatina y el segundo no. Durante sus experimentos, los científicos daneses se dieron cuenta de que los roedores del primer grupo habían engordado rápidamente al alimentarse con comida rica en grasas, mientras que los del segundo no habían aumentado su peso. Además, el sistema de control de glucosa libre en sangre del segundo grupo funcionaba mejor.
Por ahora, los autores del estudio no creen que esta estrategia de tratamiento contra la obesidad sea viable en humanos, dado que puede provocar graves daños en los tejidos corporales. No obstante, no excluyen la posibilidad de que su investigación allane el camino para su futura aplicación.