Bielorrusia se prepara para enviar soldados a Ucrania en apoyo de la invasión rusa, en un despliegue que podría comenzar en las próximas horas. Así lo aseguró un funcionario de la administración estadounidense, en la noche de este domingo, a The Washington Post.
“Está muy claro que Minsk es ahora una extensión del Kremlin“, dijo el burócrata, quien habló con ese medio de la ciudad capital de Estados Unidos bajo condición de anonimato, por ser un tema de seguridad sensible.
El dictador bielorruso, Alexander Lukashenko, que dirige con puño de hierro su país desde 1994, es un aliado cercano del presidente ruso Vladimir Putin y permitió que las tropas rusas se concentren en Bielorrusia y realicen ejercicios militares a gran escala allí.
Además, Rusia utiliza su territorio para lanzar misiles hacia Ucrania, según denunció el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
El dictador bielorruso, Alexander Lukashenko, es un aliado cercano del presidente ruso, Vladimir Putin. Foto: Sergei SHELEG / BELTA / AFP
La preocupación sobre el rol de Bielorrusia en el conflicto se acrecentó luego del referéndum votado este domingo, por el cual el 65% de los ciudadanos de ese país aprobó una modificación de la Constitución.
Hasta ahora, la máxima ley bielorrusa preveía que el país fuera una “zona libre de armas nucleares”. Pero este artículo fue modificado en la nueva versión propuesta por Lukashenko y ahora no se descarta el despliegue de armas nucleares rusas en territorio bielorruso.
Si Bielorrusia se une a la invasión ordenada por Putin, complicaría significativamente las conversaciones que Rusia y Ucrania habían planeado celebrar en la frontera ucraniana con Bielorrusia.
El presidente Zelenski anunció las conversaciones el domingo temprano. Se trataría, de concretarse, de la primera discusión diplomática desde que comenzó la invasión, pero no dijo cuándo ocurrirían.
“Estaremos felices si el resultado de estas negociaciones es la paz y el fin de la guerra”, dijo el embajador de Ucrania ante las Naciones Unidas, en una declaración a los periodistas. Y agregó: “Pero vuelvo a enfatizar, no nos rendiremos. No vamos a capitular. No regalaremos ni un centímetro de nuestro territorio”.
Lukashenko afianza la alianza y suma poderes
La incursión directa de Bielorrusia en el conflicto ucraniano reforzaría la alianza entre Putin y el dictador, que luego de la reforma de la Constitución sigue sumando poderes alarmantes y extraordinarios.
Entre los cambios que se aprobaron figuran una inmunidad judicial de por vida para los expresidentes y la introducción de un límite de dos mandatos presidenciales para los sucesores de Lukashenko.
Si bien la Constitución actual no mencionaba ningún límite, esta nueva disposición se aplicaría a partir de la entrada en función de un nuevo presidente, lo que permitiría a Lukashenko permanecer en el poder hasta 2035, si resulta reelecto en 2025.
El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, emite su voto en el referéndum en un centro electoral de Minsk. Foto: Xinhua/Henadz Zhinkov
Las tensiones continuaron aumentando. Putin declaró el domingo que había puesto en alerta a sus fuerzas de disuasión nuclear, atribuyendo la medida a “declaraciones agresivas” de Occidente. La Casa Blanca calificó la orden como un ejemplo de “amenazas inventadas que no existen”.
Mientras tanto, la Unión Europea anunció que cerrará el espacio aéreo a los aviones rusos y financiará las compras de armas a Ucrania, ya que varias naciones, incluido Estados Unidos, prometen bloquear el acceso del Kremlin a sus reservas de divisas en Occidente y cortar algunos bancos rusos del sistema transferencias Swift.