SANTO DOMINGO.-Monseñor Agripino Núnez Collado elogió la calidad y humana y postura que siempre tomaron los tres principales líderes políticos extintos del siglo pasado: Joaquín Balaguer, Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez, quienes pensaban primero en los intereses del país antes de los personales.
Asimismo, hizo un reconocimiento a estos líderes que en su momento, ante cualquier crisis política, solían respetar lo que firmaban como forma de mantener la paz y la estabilidad de la nación.
En conversaciones con EL DÍA, al hacer comparación con el proceso de ahora con lo ocurrido en 1990-1994 antes de las elecciones, dice que puede haber un paralelismo en el sentido de las posiciones que hay de candidatos que sería obviamente evitar que el otro gane.
Aunque hizo la diferencia de que en el proceso de 1994 solo habían dos candidatos con posibilidades de ganar, que era Peña Gómez y Balaguer.
Es ahí donde Monseñor vuelve a mencionar la visión de los líderes políticos de esa época. “Fíjese, fue a principio de mayo que Peña fue a verme y me planteó su preocupación acerca de hacer un Pacto de Civilidad entre Balaguer y él, porque de lo contario podía pasar cualquier cosa, ya que Peña tenía su gente armada y Balaguer el Ejército”, recordó.
Dicho pacto fue firmado por los candidatos presidenciales en la Universidad Madre Y Maestra el 10 de mayo de 1994, fueron designados testigos y una comisión de seguimiento a los acuerdos. Entre los testigos se encontraban Rafael Herrera, Germán Emilio Ornes, Manuel Ramón Ruiz Tejada, entre otros, y Núñez Collado fue el coordinador.
El Partido de la Liberación Dominicana no participó porque el profesor Juan Bosch decía que no se juntaba con la gente del PRD. En ese entonces, Bosch llevó como candidato vicepresidencial a Leonel Fernández. Otra de las cualidades que destaca de estos líderes era cómo honraban su palabra.
Afirma que sin el Pacto de Civilidad no se hubiera llegado más adelante al Pacto por la Democracia en el que se redujo dos años a Balaguer y se modificó la Constitución, con la separación de las elecciones presidenciales, la creación del Consejo Nacional de la Magistratura y el nombramiento de una nueva Junta Central Electoral, a sólo seis días de las elecciones.
Sobre lo relativo al porcentaje del 50% más 1 acordado para ganar en primera vuelta, dice que eso no se discutió en el Pacto por la Democracia, sino que eso lo hicieron los partidos en el Congreso Nacional, por lo que mantiene su afirmación de que esos líderes cumplieron lo pactado.
Elecciones 1994 -2004
Confiesa que en los comicios de 1990 y de 1994 fueron muy críticos por las denuncias que surgieron luego de las elecciones. Manifiesta que la campaña de 1994 fue agresiva e intensa en el discurso de los principales líderes del momento Joaquín Balaguer y el José Francisco Peña Gómez.
Si embargo, para el prelado las elecciones de 2004 resultó un proceso perturbador, cargado de rumores y acciones censurables, desconcertantes.
En este proceso, dice, que nunca había experimentado situaciones cuando la noche de las votaciones en la que el presidente de esa época Luis Arias, decidió de repente que Monseñor dijera al país el motivo de la vista de la comisión de seguimiento conformada por embajadores y observadores de la organización de Estados Americanos (OEA).
Esta misión visitó a varias juntas entre ellas la del Distrito Nacional, así como llamadas del propio presidente Hipólito Mejía, quien antes de que la Junta diera a conocer los resultados reconoció su derrota ante el país.
Afirma que meses antes de las elecciones en el 2004, imperaba un ambiente de preocupación entre los sectores políticos.
Agradece confianza
Monseñor agradece hoy en día la confianza que le fuera depositada por estos líderes y otros que aún viven, así como del sector empresarial, donde hubo momentos en que sirvió de contacto y canal de comunicación entre unos y otros.
Monseñor Núñez Collado señaló que la cultura del diálogo desactivó muchos conflictos sociales y políticos en el país.