El diputado Henry Merán está hospitalizado; un estudiante quedó con un brazo roto tras agresiones de militares

La manifestación a las afueras del Congreso Nacional en contra de una posible reforma constitucional para la reelección presidencial terminó ayer con varios legisladores leonelistas agredidos con bombas lacrimógenas y un estudiante universitario herido.

Uno de los más afectados fue el diputado Henry Merán, presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, quien tuvo que ser ingresado a la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Independencia tras ser bombardeado y absorber de cerca los gases lacrimógenos lanzados por agentes antimotines apostados en el Palacio Congresual.

Igualmente, Joel Jiménez, estudiante de Derecho en la UASD, resultó con un brazo roto y heridas en el cuello, producto de las agresiones propinadas por varios efectivos militares que pretendían quitarle una carpa que sería utilizada por los manifestantes, para una protesta pacífica en defensa de la Constitución.

Todo comenzó cuando, pasadas las cuatro de la tarde de este lunes, integrantes de la Fundación Equidad y Justicia Social (Fejus) y del colectivo “Hijos de la Patria” se apostaron frente al Congreso para exigir el respeto a la Carta Marga, lo que fue impedido por decenas de militares que exigían un permiso legal a los jóvenes para ello.

Al mismo tiempo, varios legisladores de diferentes partidos, especialmente seguidores del expresidente Leonel Fernández, salieron para manifestar su rechazo a la militarización que tenía el Congreso, la cual calificaron como “ilegítima y antidemocrática”.

Merán, pilar de la corriente leonelista, advirtió que el fuerte contingente militar que resguardaba el Congreso “es el paso previo para el sometimiento del proyecto de Ley que iniciaría una fraudulenta y comprada reforma constitucional”.

El diputado por San Juan y otros legisladores, en apoyo a los jóvenes manifestantes, se dispusieron a colaborar con la agilización del permiso para el uso del espacio público para realizar protestas cívicas, que emite la Dirección de Tránsito y Movilidad Urbana de la Alcaldía del Distrito Nacional.

Sin embargo, se enfrentaron a la negativa del general de la Policía Nacional, Máximo Báez, Aybar y el contraalmirante Luis Rafael Lee Ballester, de la Armada de República Dominicana, quienes estuvieron al frente de las Fuerzas Militares y Policiales apostadas en las afueras de la sede legislativa.

A pesar de que los jóvenes y legisladores entregaron a ambas autoridades copias del permiso firmado por la Alcaldía, estos se rehusaron a permitir la colocación de la carpa, lo que detonó discusiones entre ambas partes, y generó que los miembros de Fejus fueran por los materiales para instalarse. No obstante, los militares forcejearon con varios manifestantes al tiempo que lanzaron bombas, cayendo una de estas cerca de Merán, quien es asmático.

La mayor agresión la sufrió el estudiante Jiménez, quien fue golpeado por varios militares. “Tienen que permitir que nos manifestemos, tenemos los permisos requeridos, así que no hay razón para detenernos”, vociferó Jiménez, previo a ser herido, mientras corría en busca una caja que contenía las carpas y que había sido arrebatada por un militar a unos estudiantes. Unidades del Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911 fueron al lugar para socorrer a las víctimas, entre las cuales también estaban otros estudiantes con problemas respiratorios.