El maravilloso potencial del grafeno ha sido bien cubierto en nuestras páginas, con su fuerza suprema, su perfil ultrafino y su excelente conductividad eléctrica y térmica que abren todo tipo de posibilidades. Una cosa que falta en todo esto es una forma rentable de producirlo, pero un equipo de investigadores ahora cree que puede haber descubierto una clave para este escondite en la corteza de los árboles de eucalipto australianos. 

Una de las formas más prometedoras de producir láminas de grafeno en una escala significativa implica la reducción química del óxido de grafeno, que se trata con grafito para separarlo en una o varias capas. Pero los agentes utilizados para esta reducción química a menudo son tóxicos, lo que representa una amenaza para las personas y el medio ambiente, lo que llevó a los científicos del Centro de Materiales Avanzados de la Universidad RMIT a buscar alternativas más agradables.

“En general, las hojas de eucalipto están llenas de glándulas de aceite que producen los compuestos aromáticos que nos dan su aroma distintivo”, explica el investigador principal Suresh Bhargava a New Atlas. “Estos compuestos ayudan a proteger al árbol del ataque de las plagas. Por lo tanto, hemos pensado en usar estos compuestos aromáticos en extractos de corteza como un agente reductor para la síntesis de grafeno”.

La clave de este método más verde de reducción química, dice Bhargava, es un cóctel de 29 compuestos polifenólicos, incluida la catequina, que es abundante en el chocolate negro y el té verde, el ácido gálico y el ácido cafeico, que se pueden encontrar en el vino tinto. Juntos, en una solución acuosa, estos compuestos trabajaron juntos para producir la reacción química deseada, dejando al equipo con una forma “verde” de grafeno que era más segura, más barata y más sostenible de producir.

“El extracto de corteza de eucalipto nunca se ha usado para sintetizar láminas de grafeno antes y estamos encantados de encontrar que no solo funciona, sino que de hecho es un método superior, tanto en términos de seguridad como de costo general”, dice Bhargava. “Nuestro enfoque podría reducir el costo de hacer grafeno de alrededor de US $ 100 por gramo a solo 50 centavos, aumentando su disponibilidad para las industrias a nivel mundial y permitiendo el desarrollo de una serie de nuevas tecnologías vitales”.