Los talibanes han llamado este lunes a Estados Unidos a dialogar directamente a través de su oficina política en Doha y han pedido que acepte las demandas del pueblo afgano, en un mensaje inusual y tras reiterados rechazos a cualquier conversación con el Gobierno y los aliados internacionales.
“La oficina política del Emirato Islámico de Afganistán (como se autodenominan los talibanes) llama a los oficiales estadounidenses a hablar directamente con la oficina política del Emirato Islámico sobre una solución pacífica a la disyuntiva afgana”, ha apuntado el departamento catarí de la formación insurgente en un comunicado difundido en Kabul.
“Ayudará a encontrar una solución si Estados Unidos acepta las demandas legítimas de la gente afgana y envía sus propias preocupaciones y peticiones para su discusión al Emirato Islámico a través de un canal pacífico”, han asegurado en la nota.
La formación no ha detallado cuáles son las demandas de los “afganos”, pero su principal requerimiento hasta la fecha ha sido la retirada de las tropas internacionales y el fin de la invasión estadounidense iniciada en 2001, que derrocó al régimen talibán.
Los talibanes hicieron la propuesta en un comunicado en respuesta directa a unas declaraciones de la responsable del Departamento de Estado de EEUU para el Sur y Centro de Asia, Alice G. Wells, en las que aseguraba que su país había mantenido la puerta abierta al diálogo con los insurgentes.
“La cuestión afgana no puede ser resulta militarmente”
El grupo afirma que “la cuestión afgana no puede ser resuelta militarmente” y Estados Unidos debe buscar una estrategia de paz en lugar de guerra. “Las estrategias militares que repetidamente se han probado en Afganistán en los últimos 17 años solo intensificará y prolongará la guerra. Y esto no es de interés de nadie”, han agregado en el texto.
Hace unas semanas, el Gobierno afgano desveló que se ha iniciado un proceso de acercamiento con facciones talibanas en Turquía con vistas a iniciar un proceso de paz, una opción que de nuevo el principal grupo talibán, liderado por Haibatullah, ha rechazado. Los talibanes hicieron un contacto inicial con el Gobierno afgano en Pakistán en julio de 2015, pero el proceso quedó suspendido pocos días después al conocerse la muerte del fundador del movimiento insurgente, el mulá Omar, dos años antes.
Afganistán atraviesa una de sus etapas más sangrientas tras el final en 2015 de la misión de combate de la OTAN.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el pasado agosto una nueva estrategia para Afganistán que incluía el aumento de tropas hasta los 14.000 soldados y una postura dura hacia Pakistán, país al que Washington acusa de ayudar a los talibanes.