Estimado vicepresidente primero de la Comisión Europea, señor Frans Timmermans:

El estremecedor asesinato de la periodista de investigación maltesa Daphne Caruana Galizia es un espantoso recordatorio de los peligros que afrontan a diario los periodistas y los ciudadanos que ejercen el periodismo e intentan desvelar la corrupción y la conducta delictiva de los ricos y poderosos.

No se puede consentir que los asesinos de Daphne logren su objetivo evidente de acallar su investigación sobre la corrupción en las más altas instancias.

Agradecemos que haya afirmado públicamente que Malta debe demostrar a Europa y el mundo que sus leyes y sus reglamentos son sólidas y resistentes.

Como sabe, en 2016, el observatorio de la Comisión Europea encargado de vigilar el pluralismo en los medios de comunicación expresó su preocupación por la falta de independencia política de los medios malteses, después de llegar a la conclusión de que “Malta es el único país de la Unión Europea en el que la propiedad de los medios está hasta tal punto en manos de los partidos políticos”. El informe reveló asimismo que Malta tenía escasa autonomía editorial, “sobre todo debido a la falta de medidas reguladoras y autorreguladoras que protejan la independencia editorial en los medios”.

El asesinato de Daphne, unido a los problemas estructurales señalados por el informe, muestra la necesidad de que la Comisión lleve a cabo una investigación exhaustiva sobre la independencia de los medios en Malta. Le pedimos que, desde su puesto, inste urgentemente al gobierno maltés a iniciar un diálogo para que no haya dudas de que conoce su obligación, como miembro de la Unión Europea, de hacer respetar el principio de legalidad y sostener la libertad de prensa y la libertad de expresión en el país.

El asesinato de Daphne Caruana Galizia pone de relieve el peligro que corren los periodistas en la búsqueda de la verdad, así como el miedo que tienen los corruptos y los poderosos de quedar al descubierto. Le pedimos que utilice todos los poderes de los que dispone para garantizar que se investigue a fondo la muerte de Daphne y para enviar una señal clara de apoyo a los periodistas que trabajan por el interés público, en Malta y en todo el mundo.

Atentamente,

Katharine Viner, directora de The Guardian

Wolfgang Krach, director de Süddeutsche Zeitung

Dean Baquet, director ejecutivo de The New York Times

Lionel Barber, director de Financial Times

James Harding, director de noticias e información de BBC

Mario Calabresi, director de La Repubblica

Antonio Caño, director de EL PAÍS

Jérôme Fenoglio, director de Le Monde