Unas increíbles idas y vueltas del presidente Vladimir Putin acerca del pago en euros y dólares o solo en rublos de los países europeos por sus compras de gas, creó este jueves un clima aún más alarmante sobre el desarrollo de la crisis a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania.
Hace más de una semana Putin anunció que los países europeos que pagan mil millones de euros diarios por los abastecimientos de metano ruso debían abonar a Gazprom, la compañía estatal del gas, en rublos y no más en euros y dólares, como se estableció en los contratos.
En caso contrario, Rusia cerraría los gasoductos a partir de este viernes, 1 de abril. La medida causaría graves daños. Alemania depende en un 53% del gas ruso y en más de un 30% del petroleo. Italia importa el 45% de sus necesidades de metano por los gasoductos que vienen de Rusia.
El miércoles, Putin habló con el primer ministro italiano Mario Draghi, quien le informó que para los europeos esta imposición era “no solo inaceptable sino imposible”.
Draghi contó el diálogo en una conferencia de prensa que mantuvo este jueves con los corresponsales extranjeros en Italia.
Dijo que Putin le informó que “los contratos existentes siguen en vigor” y que se trataba de una concesión solo para ellos, las empresas europeas”.
Rusia espera que los países “hostiles” paguen en rublos por el gas que le compran. Foto: REUTERS
“Entendí que el tema de la conversión de la moneda era un problema interno de la Federación Rusa”, comentó Draghi.
Poco después de las palabras del premier italiano sobrevino el inesperado anuncio en Moscú del presidente Putin, dedicado a los llamados países “hostiles”, que son los que apoyan a la invadida Ucrania y que incluyen a los 27 países de la Unión Europea.
Todos “deberán abrir cuentas en rublos en bancos rusos”. “Los pagos del gas que se entregará desde mañana 1 de abril se harán desde esas cuentas”, afirmó el líder del Kremlin en un discurso por televisión.
Sin esa condición “se suspenderán los contratos existentes”, agregó Putin. Recordó que la medida es una respuesta al bloqueo de 300 mil millones de reservas de divisas que Rusia tiene en el exterior, decidido por los países occidentales como represalia por la invasión rusa a Ucrania.
Reacciones
El anuncio hizo saltar en sus sillones a los líderes occidentales. El que rebotó más alto fue el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, quien como Draghi también habló el miércoles por teléfono con Putin.
Uno de los colaboradores del premier, Steffen Hebestreit, refirió tras el diálogo telefónico que Scholz planteó al presidente ruso que era inaceptable pretender que se pagaran los contratos de abastecimiento en gas y petróleo alemanes en rublos, cuando se acordó y firmó que fueran en euros y dólares.
Putin le respondió que para los socios europeos de estos contratos “no pasará nada”. Lo mismo que le había dicho al italiano Draghi.
El presidente ruso dijo a Scholz y a Draghi que Rusia decidió cobrar su gas en rublos por las sanciones económicas aplicadas despues que el 24 de febrero comenzaron las llamadas Operaciones Militares Especiales, como oficialmente califica Rusia a su guerra de invasión a Ucrania. Pero la medida, agregó, no comprende a los países europeos.
El jefe del gobierno de Alemania, Olaf Scholz, dijo que su país seguirá pagando el gas ruso en euros. Foto: EFE
Precauciones
Alemania y Francia anunciaron que se están “preparando” para el corte de gas ruso, tras una reunión en Berlín de los ministros de Economía, Robert Habeck y Bruno Lemaire.
En el anuncio del jueves, Putin dio la impresión de una sonora marcha atrás con respecto a lo que informó a los primeros ministros de Alemania e Italia. No dijo que había excepciones.
En medio de una confusión plena de rencores entre los europeos y Rusia, sobrevino un decreto del Kremlin que zanjó una situación de gran inestabilidad. Establece que los “países hostiles” pueden seguir pagando el gas natural en moneda extranjera a través de un banco ruso, que a su vez la convertirá en rublos.
Los importadores del metano y el petróleo depositan sus pagos sobre todo en el Gazprombank, el banco del gigante estatal del gas ruso Gazprom.
Ya tienen las cuentas en el banco ruso. De hecho todo sigue igual: si los rusos quieren convertir a euros los euros o dólares, son dueños de hacerlo. Además, también los dólares y euros quedan en manos rusas, como hasta ahora.
El sorprendido jefe de gobierno alemán declaró que su país estudiará ahora “cuidadosamente cuales son ideas”, refiriéndose a Putin. “En todo caso, lo que vale para las empresas es que quieren y podrán pagar en euros”, aclaró.
El premier italiano Mario Draghi ratificó que Putin le aseguró que Europa no estaría obligada a pagar el gas en rublos y que los contratos existentes siguen vigentes. “Las empresas europeas pagarán en euros y dólares”, afirmó.
Roma, corresponsal