Liberado un artista belga tras 19 días encadenado a un bloque de mármol
Mikes Poppe quiso simbolizar en una 'performance' la lucha del artista por liberarse del peso de la historia. El peso de la historia derrotó a Mikes Poppe. Durante 19 días, este artista belga durmió, comió, se aseó y evacuó —no siempre en ese orden— encadenado por el tobillo al centro de un bloque de mármol en una sala del Palacio de Justicia de Ostende. Todo emitido 24 horas en directo por streaming. Equipado de un martillo y un cincel, con guantes, un cepillo y unas gafas protegiendo sus ojos del polvo y los trozos que saltaban, Poppe luchó durante ese tiempo infructuosamente por escapar como parte de una performance autorizada. En medio hizo pausas, en las que se le ve dibujando, escribiendo, o simplemente sentado al escritorio meditativo, en silencio mientras unas pocas personas entran o salen de la sala y le observan con curiosidad.Con su acción, Poppe, nacido en Amberes hace 33 años, ha querido escenificar el peso que ejerce la historia sobre el artista. Una voluminosa carga que en este caso pesaba—en su versión no metafórica— cuatro toneladas. "Este bloque es un símbolo de la historia, de la historia del arte de la cual trato de liberarme. He descubierto que no es posible. Es una carga que siempre debo llevar conmigo", reconocía tras 438 horas de ligazón voluntaria al enorme monolito de mármol de Carrara, el preferido por artistas como Miguel Ángel para sus esculturas.