Ni la llegada del día D calma los ánimos entre los británicos. A pocas horas de que el Reino Unido salga de forma definitiva de la Unión Europea, aun hay ciudadanos que no esconden su indignación y tildan de mentirosos a Boris Johnson y los suyos alegando que con el Brexit están engañando a la nación. Será a las doce de la noche del viernes cuando un miembro abandone por vez primera el club comunitario, para alivio de algunos, que consideran que “ha supuesto más tiempo del que debería”. También hay británicos que muestran su satisfacción pero esperan que “parte de la legislación de la UE se mantenga también para el Reino Unido porque creo que hay muchos derechos de los trabajadores que me preocupan en el país.”
En la capital belga, corazón de la Unión Europea, se han organizado diferentes actos el jueves para conmemorar “la larga amistad entre la gente de Bruselas y los británicos”. Pero más que un final, lo que marca este viernes es un nuevo comienzo. El de lo que se prevé como unas duras negociaciones durante el periodo de transición para buscar el encaje entre Londres y los desde el sábado 27.