Montecristi. El Juzgado de Atención Permanente del Distrito Judicial de Montecristi dictó 6 meses de prisión preventiva a la exfiscal Carmen Lisset Núñez y a los cuatro exagentes de la DNCD imputados de plantar droga de la barbería en Villa Vásquez.
Luego de más de 8 horas de deliberaciones tanto de la parte querellante como la defensa, el juez César Darío determinó que la exfiscalizadora cumplirá prisión en el Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Mujeres, mientras que Víctor Ignacio Encarnación, exmayor de la Policía Nacional (PN); Juan de Dios Heredia, excapitán de la PN; el excabo de la PN Adán Mauricio Rodríguez Pichardo y el excabo de Fuerza Aérea Juan Antonio Arias, lo cumplirán en el Centro de Corrección Rafey Hombres.
La deliberación se realizó a puertas cerradas, y de acuerdo a lo relatado por Ottoniel Gutiérrez, propietario de la barbería El Maná, durante el conocimiento de medida de coerción, la exfiscal Núñez sólo lloraba diciendo que ella era una mujer enferma, intachable y que no se merecía todo lo que estaba pasando, y que está perdiendo el cabello, sufre de asma, artritis y otras complicaciones de salud.
Regocijo
Ottoniel Gutiérrez sostuvo que no se siente amenazado ni presionado. Dijo que lo único que siente es el daño psicológico que le ha causado todo este proceso.
Tanto él como Carlos Miguel Escoto, el otro propietario de la barbería, así como el pueblo de Villa Vásquez y personas que supuestamente fueron afectadas por el proceder de la exfiscal Núñez en Montecristi, manifestaron su alegría por la medida impuesta a todos los acusados.
Previo al conocimiento de la medida, el abogado de la parte querellante, Félix Portes, indicó que se agregará un nuevo caso contra la exfiscal y los imputados, ya que el barbero Raffy Mejía, que también fue afectado por colocación de sustancias controladas, se querellará en los próximos días por escrito, lo que abrirá un nuevo capítulo en la investigación.
Portes exhortó a no dejar sus denuncias solo en las redes sociales y en la parte verbal, sino que acudan a la Procuraduría especializada a plasmarla en papel, ya que lo que está escrito, escrito se queda. El abogado defensor manifestó que en el caso de Daniel Disla, el joven que entró a recortarse y está acusado de arrojar al piso una sustancia desconocida, éste fue obligado y coaccionado a actuar en complicidad con la exfiscal y los agentes de la DNCD acusados, por lo que no puede ser testigo según el Código Penal Dominicano.