El oro, el activo refugio por excelencia, lleva acumulado este mes una revalorización de más del 7%, lo que va de camino de convertirse en el mejor mes desde 2012.
La onza ya supera los u$s1.400 en el medio de una escalada de nerviosismo en el mercado por las tensiones comerciales y geopolíticas. Los expertos alertan de un cambio dramático en el sentimiento de los inversores.
A pesar de la guerra comercial, de las tensiones geopolíticas, y el miedo de una recesión global a la vuelta de la esquina; la renta variable sigue acumulando importantes subidas en lo que va de año y apuntan a corto plazo a nuevos máximos.
Sin embargo, el mercado está emitiendo claras señales de que el rally de las bolsas puede terminar abruptamente. El oro junto al hundimiento de los intereses de la deuda soberana es un indicador de que el pánico se puede desatar en cualquier momento.
En línea con la caída en picado de las rentabilidades de los bonos, el oro lleva disparado todo el mes y acumula una revalorización de más del 7%, lo que sería su mejor registro desde enero de 2012, justo cuando se desató la mayor crisis vivida por el euro con Grecia al borde del precipicio.
La galopada del oro se ha acelerado esta semana con la mayor subida desde febrero de 2016 por la predisposición de la Fed y el BCE a bajar los tipos de interés y las hostilidades entre EE.UU. e Irán.
“Ha habido un cambio dramático en el sentimiento”, advierte Adrian Day, presidente de Adrian Day Asset Management.
La inversión en oro se ha visto favorecida por el escaso atractivo que presenta otros activos refugios, como el bund alemán por sus intereses negativos.
Los expertos vaticinan que las subidas irán más allá mientras se nubla más el horizonte económico por la guerra comercial. Citi, en una nota a clientes, prevé que la onza alcance entre los 1.500 dólares y 1.600 dólares en los próximos doce meses con un escenario de de aumento de tipos negativos. Es decir, el BCE y otros bancos centrales ahondarán en sus políticas monetarios heterodoxas.
Está cayendo la tormenta perfecta sobre el oro. La predisposición de la Fed a recortar tipos ha tirado a la baja al dólar, lo que también favorece apostar por el brillante metal.
La compra directa de oro no es la única que se está viendo beneficiada, también los fondos de inversión y otros vehículos que invierten en él. Desde mayo están registrando entrada de dinero neto, según informa Bloomberg.