El candidato del Partido Social Liberal de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, recibió este domingo el alta de la unidad de terapia intensiva, luego de una segunda operación tras el ataque que sufrió hace 10 días en un recorrido de campaña.

Según informó el hospital paulista Albert Einstein, el líder conservador “continúa con una buena evolución clínica, sin fiebre y exámenes laboratorios estables“. Además, los especialistas detallaron que continúa alimentándose exclusivamente por vía intravenosa y recibe fisioterapia respiratoria y motora.

Como consecuencia del atentado, Bolsonaro ha pasado ya por dos operaciones después de que se detectaran diversas lesiones en su aparato intestinal, que fue alcanzado por la cuchillada que sufrió en medio de una multitud que le aclamaba en un mitin realizado en la ciudad de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais.

El sábado, la cuenta de Twitter del ultraderechista publicó una sombría foto, con el mensaje “Dios está a cargo”.

El candidato, que ha provocado polémicas con declaraciones que han sido consideradas racistas, homofóbicas o machistas, se mantiene al frente en todos los sondeos de cara la primera vuelta electoral que se celebrará el próximo 7 de octubre.

Sin embargo, los sondeos también dice que perdería en la segunda vuelta que será necesaria si ninguno de los candidatos supera el 50 % de los votos.

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(Video: el momento del ataque)

La última encuesta fue publicada este viernes por el instituto Datafolha y le atribuyó al candidato de ultraderecha una intención de voto del 26 %.

La siguen inmediatamente en las preferencias, empatados en un 13%, el laborista Ciro Gomes y el socialista Fernando Haddad, quien ha sustituido a Luiz Inácio Lula da Silva como candidato presidencial, después de que el exmandatario fuera inhabilitado por la justicia, debido a que está en prisión y condenado a 12 años por corrupción.

En cuarto lugar, Datafolha ubicó al socialdemócrata Geraldo Alckmin (9%), seguido por la ecologista Marina Silva (8%).

La delicada situación clínica de Bolsonaro ha puesto en duda su presencia en debates que restan entre los candidatos en televisión y también ha dejado en suspenso su participación en actos de campaña, al menos para la primera vuelta del 7 de octubre.

(Con información de EFE)