La reconversión monetaria que ordenó el presidente de VenezuelaNicolás Maduro y que eliminará cinco ceros al bolívar a partir del 20 de agosto próximo quedó en un laberinto, entre sombras y asechanzas, ante una inflación del millón por ciento proyectada por el FMI.
Detalle de varios billetes de bolívares de diferente denominación hoy. La reconversión monetaria ordenada por Maduro quedó en un laberinto. / EFE
En las calles de Caracas el anuncio no fue bien recibido por venezolanas como Josefina Acuña, una jubilada de 60 años, quien afirmó a ANSA que es todo “muy confuso. Lo único que sé es que a partir del próximo mes seré más pobre de la que soy ahora“.
“Cuando vaya a cobrar mi pensión, en lugar de recibir los 2 millones de bolívares que nos están pagando, por falta de efectivo me van a dar solo 20 bolívares. ¿Qué puedo hacer con eso?”, se preguntó.
Mientras que Ana Castro, una peluquera de 45 años, se quejó porque “ya no se leer las cantidades. No entiendo ni con 3 ceros y ahora que le quitaron 5, menos. Esto es un desastre”.
Un proceso que ya es conocido
El proceso de reconversión monetaria que es el segundo que se realiza en una década, luego de que en 2008 el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) eliminara tres ceros, lo que representa una pérdida total de 8 ceros para el bolívar en casi 20 años de revolución.
De acuerdo con el gobierno, la moneda que dejará de llamarse “bolívar fuerte” para ser “bolívar soberano” estará anclado a la criptomoneda el Petro con el fin de “estabilizar el sistema financiero“.
La encargada de una estación de servicio atiende un vehículo mientras sostiene billetes. El tema de cómo se va a cobrar la nafta es una de las principales preocupaciones de los venezolanos. / EFE
Sin embargo, para personas como Juan Álvarez, un abogado de 52 años, “quien sabe lo que es un Petro, dónde se compra. Esto está más enredado que un ocho, el caos será total“.
Y es que entre las muchas preguntas que se formulan los venezolanas, una de las principales es cómo se va a pagar, por ejemplo, la nafta, si el litro tiene un precio actual de seis bolívares y con cinco ceros menos pasará a costar 0,00006 bolívares.
Sin embargo no existen monedas de esa denominación. El nuevo sistema monetario estará integrado por monedas de 0,5 y 1 bolívar, y billetes de 2, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500.
Esta nueva familia monetaria remplazará la actual, que es de 1000, 2000, 5000, 10.000, 20.000, 50.000 y 100.000 bolívares. Este sistema entró en circulación entre 2016 y 2017 para paliar la escasez de efectivo ante el incremento exponencial de los precios que reflejaban la hiperinflación, que cerrará en 1.000.000% este año, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Tareck El Aissami, vicepresidente del Área Económica, afirmó que el anclaje de la nueva moneda al Petro fortalecerá el sistema financiero, y “reducirá la presión inflacionaria“.
“El 20 de agosto enterraremos todas las formas de boicot”, aseveró.
Aclaró que las medidas anunciadas por Maduro “no son un paquetazo”, y que con la vigencia de la nueva escala, se prevé impulsar los mecanismos de protección hacia los sectores populares a través del Carnet de la Patria.
Venezolanos intentan retirar efectivo en cajeros y entidades bancarias. / EFE
En tanto el diputado Rafael Guzmán, presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional de mayoría opositora, advirtió que “quitar los ceros a la moneda no frenará la inflación“. “Para bajar la inflación hacen falta medidas fiscales, monetarias y el Banco Central no puede seguir financiando todas las locuras que se le ocurran a Maduro”, enfatizó.
Además criticó que el gobierno diga que “este bolívar soberano está respaldado con petros; que no emite ni controla el Banco Central porque es una criptomoneda inexistente”.
“Pedimos un Ejecutivo que resuelva los problemas de los venezolanos y no que se empeñe en ver cómo se mantiene en el poder”, enfatizó.
Por Milagros Rodríguez – ANSA