Con el objetivo de estudiar cómo el aprovechamiento de la energía eólica puede reducir las emisiones y el consumo energético en el sector del transporte marítimo, un buque de carga equipado con velas especiales ha anunciado su primer viaje oficial, informó el lunes (21.08.2023) la multinacional estadounidense Cargill.

El sector marítimo, responsable de casi el 3% de las emisiones mundiales de CO₂ y sometido a la presión de inversores y grupos ecologistas para que acelere la descarbonización, está explorando diversas tecnologías, como el amoníaco y el metanol, en un esfuerzo por alejarse de combustibles contaminantes.

Ahorro de combustibles con velas de 37,5 metros

Según los fabricantes, además de ahorrar significativamente combustible, cada carguero impulsado por la energía del viento, en vez de depender únicamente de un motor, podría reducir eventualmente hasta un 30% de las emisiones contaminantes.

El Pyxis Ocean, de cinco años de antigüedad, ha sido reequipado con WindWings, grandes velas de ala de hasta 37,5 metros de altura, construidas con el mismo material que las turbinas eólicas, que han sido instaladas en la cubierta del carguero.

Una apuesta arriesgada

Cargill, uno de los mayores armadores de buques del mundo, ha estado estudiando la propulsión asistida por viento como una opción energética más limpia, para paliar los efectos del cambio climático.

El viento era una forma habitual de propulsar los barcos antes de que se pasara a los motores de vapor y diésel, pero en la actualidad se utiliza solo en buques más pequeños.

“Es una apuesta arriesgada. No hay garantías de que vaya a funcionar”, declaró Jan Dieleman, presidente de la división de transporte marítimo de Cargill.