Países Bajos echa el cierre. Las autoridades han declarado un mes de “confinamiento parcial” como “única manera” de frenar la segunda ola de coronavirus. Eso supone el cierre de bares, restaurantes y la prohibición de vender alcohol por las noches.

El primer ministro, Mark Rutte, que durante meses se resistió a llevar mascarilla, impone la prenda a todo el mundo en espacios cerrados ante el avance de la pandemia en el país, que ha superado a España y Francia en positivos acumulados en los últimos 14 días.

“Es un mensaje duro. Las nuevas reglas van a doler -advirtió Rutte-, pero es la única manera porque los hechos no mienten. Tenemos que ser más estrictos.”

La oposición laborista británica exige que se confine Inglaterra

El Reino Unido registró este martes más de 17.000 nuevos contagios de COVID-19, la cifra más elevada desde junio. En 24 horas, fallecieron 143 personas, casi tres veces más que la víspera. Las fuertes restricciones aplicadas de Liverpool podrían convertirse en la regla.

El líder de la oposición laborista, Keir Starmer, exigió este martes al primer ministro, Boris Johnson, que imponga un confinamiento en Inglaterra durante dos o tres semanas. “Un conjunto temporal de restricciones claras y efectivas para bajar la tasa de contagios y revertir la tendencia de infecciones y admisiones hospitalarias”, dijo Starmer

Francia baraja imponer el toque de queda. El sector de la restauración lanza un SOS

En Francia, corre el rumor de que el Gobierno va a imponer el toque de queda. Una medida que, según los dueños de bares y restaurantes, daría la puntilla a sus negocios. Este martes protestaron ofreciendo cócteles ante una estación de trenes de París.SPONSORED CONTENTPeople are fed up with ‘eco-friendly tips’, says new climate studyIt turns out we don’t like being told what to do.Ad by euronews 

“El Gobierno tiene que poner en marcha medidas de apoyo a las empresas suficientemente fuertes y poderosas en línea con el drama económico al que nos enfrentamos aquí y en toda Francia”, pide Stéphane Manigold, dueño de un restaurante y portavoz del colectivo.

“Como propietario, estoy solo al timón del barco, durante noches muy cortas y días muy largos, tratando de encontrar una solución. Y hoy, no sé, el futuro es incierto”, se lamenta Julien Guillou, dueño de un bar.

El presidente Emmanuel Macron se dirigirá este miércoles al país. Las principales ciudades de Francia ya están en alerta máxima, mientras aumenta de forma alarmante la presión en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales.