Con el mes de agosto, la época más seca del año, llegan los incendios a la Amazonía. Este año está siendo especialmente demoledor para el pulmón verde del mundo.
Solo en los diez primeros días del mes se han contabilizado más de 10.000 incendios. Lo que supone el agosto con más fuegos activos desde 2010.
Un dato muy preocupante para los expertos.
“Cuando todo el área empieza a convertirse en una sabana, se vuelve irreversible. Es un proceso irreversible que llevará de 30 a 50 años y después tendremos alrededor de un 60 o 70 por ciento de la selva amazónica convertida en una sabana”, asegura el científico Carlos Nobre.
Las quemas de rastrojos en el municipio brasileño de Novo Progresso provocaron que el 10 de agosto del año pasado, la cantidad de incendios se triplicase en un día. 124 incendios, en comparación con solo seis del día anterior.
Esta fecha pasó conocerse como “Día del Fuego”.
“Si hay un crimen ambiental cometido por ciertas personas, no debe verse como un estereotipo de todos los habitantes de Novo Progresso”, señala Nubia Machado, profesora en Novo Progresso.
“Todos nosotros, nuestros vecinos, quieren su trozo de tierra y quieren tenerla legalmente. Nos preocupamos por el medio ambiente. No se puede talar todo”, cuenta Joaquim da Silva, agricultor.
Las cifras oficiales señalan queel Amazonas perdió 9.000 kilómetros cuadrados el año pasado. Una superficie equivalente al territorio de Chipre. Las organizaciones medioambientales culpan directamente al Gobierno brasileño.