El Gobierno de España decreta el cierre de bares nocturnos y discotecas y prohibe fumar y beber en la vía pública por el aumento de casos de COVID-19 en los últimos días. Así lo ha comunicado el ministro de Sanidad del país, Salvador Illa, durante una rueda de prensa. “Es verdad que ha habido un incremento de casos” ha explicado el político que asegura que la situación no es igual de preocupante que en marzo y abril, “en materia de presión hospitalaria la situación es totalmente distinta”.

El ministro ha recomendado también limitar los encuentros a los círculos más cercanos, con no más de 10 personas, y ha dicho también que en centros sociales y residencias es recomendable realizar test PCR periódicamente.

El Gobierno toma esta decisión después de que el número de casos detectados en España aumente en 2.935 en las últimas 24 horas, la cifra más alta desde abril. La declaración del ministro llega después de la reunión de urgencia que el Gobierno central ha mantenido con las Comunidades autónomas por el aumento de casos. Por tanto, la medida se ha tomado en consonancia con todas las Comunidades. Madrid es la zona más afectada con 842 nuevos infectados.

Galicia prohibió este miércoles que se fumase en las calles siempre y cuando no se pudiera respetar la distancia de seguridad de 2 metros que aconseja la OMS, esta prohibición incluye también los aparatos para inhalar tabaco. Canarias se sumó un día después a la medida que ahora ha sido adoptada por el conjunto de país.

El ocio nocturno, por otra parte, es donde más casos se han registrado, convirtiéndose en una de las mayores preocupaciones del Gobierno. Las acciones no permitidas en la vía pública se vigilarán con un refuerzo de los controles. El ministerio de Sanidad pretende así evitar que se produzcan “botellones” o fiestas en la calle que, en varias comunidades, se han convertido en focos de contagio.