Nuevas tensiones entre México y Estados Unidos por el caso Cienfuegos.

Tras la exoneración del exministro de Defensa mexicano por la Fiscalía de su país, las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, AMLO, acusando a la Agencia de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) de inventar delitos no han hecho más que echar leña al fuego.

El jueves por la noche, la Fiscalía mexicana rechazaba encausar al general Salvador Cienfuegos, titular de Defensa con Enrique Peña Nieto (2012-2018), al no hallar pruebas que lo vincularan con el crimen organizado ni con el enriquecimiento ilícito.

Un varapalo para la DEA. La Agencia de Control de Drogas estadounidese había detenido a Cienfuegos en Los Ángeles, el pasado 15 de octubre, acusado de narcotráfico y lavado de dinero. Un mes después, era exonerado y trasladado a México para ser investigado por las autoridades locales. Las amenazas de México a su vecino del norte de romper toda colaboración en la lucha contra el narcotráfico pesaron más que el caso Cienfuegos.