La curva de contagios por coronavirus en España avanza imparable: 76.441 nuevas infecciones en la última semana. El Ministerio de Sanidad ha notificado este viernes 12.274 casos más respecto al cómputo del jueves, 4.122 de ellos diagnosticados en las últimas 24 horas. El impacto sanitario de este goteo de nuevos infectados no alcanza los niveles de colapso vividos durante la primera ola de marzo, pero la presión asistencial empieza a cristalizarse: el 40% de las camas —las estructurales y las adaptadas de otras unidades— que prestan servicios de cuidados intensivos de la Comunidad de Madrid, que este viernes amplió el radio de afectación de sus restricciones sociales y de movilidad a otras ocho áreas sanitarias, ya están ocupadas por pacientes con covid-19.
La incidencia de casos en España —282 casos por 100.000 habitantes— se ha contraído ligeramente en los últimos tres días, pero sigue a niveles elevadísimos, el doble que a mediados de agosto. Algunas comunidades, como Madrid (721) o Navarra (662), duplican holgadamente la media española. Desde el inicio de la pandemia, el Ministerio de Sanidad ha reportado 716.481 personas infectadas por coronavirus y 31.232 fallecidos —114 más que este jueves—, aunque estas cifras podrían ser mayores porque el Gobierno solo computa en sus estadísticas las personas con una prueba diagnóstica que confirma su infección.
La comunidad peor parada en todos los parámetros sigue siendo Madrid: tiene el nivel de infección más elevado, la presión asistencial más alta y el mayor número de fallecidos. “Vienen semanas duras”, avanzaba este jueves el ministro de Sanidad, Salvador Illa, a propósito de la situación que vive la capital y su región. No es solo el número de contagios —de los 4.112 diagnosticados este jueves, un millar fueron en esta comunidad—, sino el impacto que tiene ya en el sistema sanitario: con la atención primaria al borde del colapso, los hospitales de la capital empiezan a llenar sus plantas: una cuarta parte de las camas están ocupadas por pacientes con covid-19 y el 40% de las unidades de cuidados intensivos (UCI) ya se han llenado.
Precisamente, el Gobierno regional ha decidido este viernes ampliar las limitaciones de movilidad e interacción social que pesaban sobre 37 áreas sanitarias de la comunidad a otras ocho zonas del territorio para frenar la transmisión descontrolada del virus. El ministro Illa, no obstante, era partidario de una respuesta más contundente y extender las restricciones sociales y de movilidad a toda la comunidad.
Pero Madrid no es el único punto caliente en la lucha contra el coronavirus. Cataluña, que está en una situación más solvente al registrar una incidencia acumulada a 14 días de 150 casos por 100.000 habitantes, se ha apurado a intensificar las restricciones sociales y acaba de reducir de 10 a seis el máximo de personas que pueden reunirse en encuentros sociales públicos o privados. Castilla y León, que arrastra una incidencia de 371 infectados por 100.000 personas, acaba de anunciar el confinamiento, de nuevo, de Miranda de Ebro, por el aumento de casos: el municipio burgalés, de 30.000 habitantes, registra una incidencia de 1.180 infectados por 100.000 personas.
En el conjunto de España, hay 11.006 personas ingresadas a causa de la covid-19, lo que supone una ocupación del 8%. En las unidades de cuidados intensivos hay 1.145 enfermos, casi un millar más que la semana pasada, y la ocupación global es del 17%, aunque en este cómputo se contemplan tanto las camas estructurales de UCI como todas aquellas plazas de otras unidades adaptadas durante la pandemia para atender pacientes críticos.