Imagínense una red de pedófilos adoradores de Satanás liderada por prominentes demócratas que supuestamente secuestran, abusan de niños y beben su sangre para ser inmortales.

Sigan imaginando que el presidente Donald Trump lucha contra este malvado grupo de villanos hasta llegar, al “día del ajuste de cuentas”: la detención masiva de políticos y figuras públicas, entre ellos George SorosBill GatesBarack Obama y Hillary Clinton.

Este es el escenario alucinatorio que sostiene QAnon, una de las teorías conspirativas más extrañas de los últimos tiempos. Nació en internet en los Estados Unidos y rápidamente llegó a la calle. Ahora se ha vuelto planetaria. También se extiende por Europa, impulsada por la pandemia de la Covid-19.

Los carteles de QAnon con el ya famoso símbolo de la letra Q aparecieron por primera vez en Europa en las manifestaciones contra el confinamiento por el coronavirus en Berlín, Londres y París.

En Berlín, los militantes de la extrema derecha agitaron pancartas de QAnon y banderas del Reich alemán mientras intentaban asaltar el edificio del Parlamento.

En sus manifestaciones como la habida recientemente en la ciudad alemana de Constanza, euronews recogió opiniones como esta:“Puedo decir de primera mano que el gobierno intenta dividirnos al introducir estas medidas, y veo que hay un enorme control del estado. Estoy aquí por todos, incluido QAnon, porque QAnon dice también que estamos cada vez más divididos”.

_“Se nota que tratan de manipularnos para meternos miedo”.
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“Creo que las medidas son absolutamente exageradas. Creo que estamos amordazados”.

Los sociólogos que estudian las teorías de la conspiración creen que la pandemia ha actuado como un catalizador para QAnon. Se mezcla la incertidumbre provocada por el virus y la deliberada incontinencia fantasiosa de QAnon.

La directora la página Newsgard, organización que puntúa la fiabilidad de los sitios web de información, publicó un informe detallado sobre QAnon en Europa, Chine Labbe explica:_ “Es una especie de gran conspiración y abarca muchas ideas diferentes, teorías que son muy fáciles de transmitir. La idea de que hay un estado profundo, liderado por las élites mundiales, que lucha contra los salvadores representados por unos pocos héroes en el mundo como Donald Trump y otros, es muy fácil de contar. Para los franceses implicará que Macron será una especie de peón del estado profundo, para los alemanes, será Merkel la títere de ese estado profundo”._

Así es como QAnon ha atraído a gente de diferentes ideologías en Europa que luego pueden elegir entre una variada gama de historias. Unos están contra la clase dominante, otros son antivacunas; son la base social que solapa en las manifestaciones antiCOVID y la creencia en conspiraciones.

QAnon se incubó en las redes sociales. El número de tuits relacionados con QAnon aumentó de 5 millones en 2017 a 12 millones en todo el mundo este año, con Alemania en el quinto lugar y el Reino Unido en segundo, detrás de Estados Unidos.

Hay de todo. Incluso tuits como este que califica la muerte de italianos por la covid de asesinatos deliberados de virólogos que les reventaron los pulmones y privaron a sus organos de riego sanguíneo.

Labbe cuantifica la extensión de los seguidores de QAnon “Identificamos a unos cuatrocientos cincuenta mil seguidores en toda Europa en cuentas dedicadas a Qanon, grupos, páginas de redes sociales y sitios web. En Europa empezó a finales de 2019, principios de 2020 y, en solo unos meses, lograron acumular una cantidad impresionante de seguidores”.

QAnon significaría Q-Anonymous. Detrás de la Q sus seguidores quieren ver a alguien en la administración Trump, una figura de algún servicio secreto militar, o un funcionario de alta seguridad con una autorización Q, la que pide el Departamento de Energía de los Estados Unidos para acceder a información ultrasecreta sobre armas nucleares.

Las plataformas de redes sociales han tomado medidas contra la propagación de QAnon. Twitter prohibió las siete mil cuentas más virulentas con los mensajes más calumniosos. Pero más de 93.000 siguen activas.

Facebook eliminó recientemente grupos y páginas con temática QAnon, así como cuentas de Instagram que hacen referencia al grupo, pero otra plataforma ha ganado relevancia: Telegram.

La desinformación, el engaño, son el núcleo de las técnicas de comunicación de QAnon. No difunde hechos, fuentes o citas verificables. Todo es verdad revelada. Es lo que vimos en la manifestación de Constanza, aunque la mayoría de los participantes no se declaraban partidarios de QAnon.

La psicóloga social alemana Pia Lamberty, dió a euronews algunas claves sobre el éxito de QAnon: “Puedes sentirte único al difundir la conspiración. Eres quien ve la verdad. Todos los demás son ingenuos, o parte del sistema o parte de la propia conspiración. En Alemania, hay un término muy extendido, se les llama ‘ovejas durmientes’, y es así como esta gente llama a los que no creen en la conspiración. \_La creencia en las teorías de la conspiración puede llevar a la violencia, puede ser un multiplicador de radicalización. En Alemania el 25 por ciento de quienes tienen esa mentalidad de conspiración difusa dicen que usarían la violencia para cumplir sus objetivos”._

El FBI ha marcado a QAnon como una amenaza terrorista nacional. Hasta ahora en Estados Unidos, QAnon se ha relacionado con un asesinato, un enfrentamiento armado y varias detenciones. En Europa, sus seguidores suelen a provenir de la extrema derecha, especialmente en Alemania. Algunos ven motivos de alarma.

QAnon se ha convertido en una corriente muy extendida en Estados Unidos y cuenta con el apoyo explícito de más de 20 candidatos republicanos al Congreso.

Trump no ha marcado distancias.

Los investigadores dicen que QAnon se ha vuelto un fenómeno demasiado peligroso como para ser ignorado, incluso en Europa.