Comparte su chasis de fibra de carbono monocasco y la plataforma básica con el 570S, con un cuarto de las piezas cambiadas. Gran parte del cambio se produce en el eros subyacente, con su enorme divisor y difusores dominando la parte inferior del automóvil y extendiendo su longitud total en un par de pulgadas. El motor sigue siendo ese doble turbo de 3,8 litros y carga dura, medio montado, pero parte del ahorro de peso se logra al abandonar los escapes traseros dobles. En su lugar hay una novedosa disposición donde las tuberías salen justo detrás del compartimiento del motor, apuntando más o menos hacia la derecha en el alerón trasero. No estoy aquí para decirle a nadie cómo vivir su vida, pero me parece que los superdeportivos son en realidad todo acerca de la presencia, el poder de atracción y el factor sorpresa, con el rendimiento real en un segundo distante. Y si ese es el caso, hay algunas cosas más frías que un automóvil con puertas que se abren hacia arriba y se escapan que disparan pequeñas llamas al aire. Es un truco rudo, incluso si el ala necesita ser recubierta con calor en el medio para evitar que se derrita. Ya puedo ver videos de niños ricos en YouTube, gritando a sus atribulados padres por conseguirles el McLaren equivocado sin los tubos en la parte superior.